Las ayudas ascienden a 1.200 euros por cada niño e irán destinadas a cubrir gastos relacionados con los cuidados como manutención, atención, mantenimiento, protección y subsistencia
El presidente de la Diputación, Francisco Salado, incide en que “si ayudamos a que la gente cuente con recursos para sacar adelante a sus niños, contribuiremos no solo a la natalidad, sino a fijar a la población en sus pueblos y es también una forma de lucha contra la despoblación”