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¿Por qué las repoblaciones deben hacerse con árboles autóctonos?

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¿Por qué las repoblaciones deben hacerse con árboles autóctonos?

Aunque parezca innecesario hacer hincapié en éste matiz, aún hay muchos que desconocen la idoneidad de repoblar siempre con especies propias del lugar donde se realiza

Seguro que en algún momento, viajando en carretera o paseando por algunos de nuestros campos, has comprobado cómo muchos de los árboles que vemos son especies extranjeras. En años pasados, sobre todo el eucalipto, han sido muy utilizados sobre todo debido a la rapidez de su crecimiento.  Pero incluso la FAO afirma que “en las zonas secas, los eucaliptos pueden impedir la formación de una capa inferior, que podría a su vez estabilizar la superficie del terreno”.

“Llevar pingüinos al Sáhara”

Por esta razón, la tendencia más habitual para las repoblaciones en la actualidad es la de utilizar árboles autóctonos. En la entrevista publicada por ‘Verde y Azul’, el presidente de la Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA), Simón Cortés,  lo explica con una metáfora muy clara. Y es que mucha gente, impulsada por el ansia de ayudar a combatir el cambio climático, a menudo planta cualquier cosa, pero eso equivale a veces a “llevar pingüinos al Sáhara”.

Recoger semillas de la zona

Cortés recomienda “en primer lugar que se recoja la semilla en el mismo lugar donde van a plantar después, o en un sitio muy cercano: cinco o diez kilómetros como mucho. Y que las reproduzcan, si pueden. Aunque también hay viveros especializados con plantas autóctonas. Pero, en cualquier caso, lo importante es que sean árboles autóctonos y, además, de esa misma zona concreta. Lo que queremos es que no haya variabilidad genética, sino recuperar esa zona con las especies que había antaño. Hay gente que nos dice que somos muy puristas, pero es que no se trata sólo de plantar, sino que hay que pensar en toda la cadena trófica. Los árboles son la base de la cadena y, si tú metes otras especies que no son de la zona, todas las aves, insectos y microorganismos que dependen de esas especies autóctonas desaparecerían. Es algo que no podemos permitir”.

Gente con buena intención que se equivoca

A pesar de la labor de difusión que realizan administraciones y ONG’s, hay mucha gente que aún no tiene claro las especies a plantar, “hay mucha gente con buena intención, que quiere luchar contra el cambio climático y oyen lo de que hay que plantar… Pero a veces se hacen cosas que es como llevar pingüinos al desierto del Sáhara. El monte se debe respetar. Todo en él es una cadena: el agua, el ciclo del nitrógeno… Si los árboles están donde están es por algo”.

“En 15 años ya se ve algo y luego la Naturaleza sigue su curso”

Eso sí, tras la plantación hay que esperar. “Con quince años ya se ve algo. Y te anima ver que aquello ha sido obra tuya. Son plantitas aún finitas, de medio metro o un metro de alto… pero es que la naturaleza es lenta. Esto lleva su ritmo”. Y luego, esos árboles “ya servirán de posadero para aves, en cuyos excrementos habrá semillas de otras especies, etc. Lo único que tratamos de hacer nosotros es imitar a la naturaleza. No queremos ir más allá. Si no, ya cogeríamos un tractor y haríamos surcos en todo un monte para plantar. No queremos eso”.