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El legado de Ecoherencia: sensibilización y formación para el clima

Diputación de Málaga

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El legado de Ecoherencia: sensibilización y formación para el clima

La formación para el clima se ha convertido en una necesidad en los tiempos que vivimos y debería trascender hasta las aulas

El avance del cambio climático es cada vez más rápido, por lo que necesitamos la colaboración de todos y cada uno de los ciudadanos. Para ello, adquirir un nivel formativo en lo referente al clima, es de vital importancia a fin de aumentar el impacto de las acciones.

Cada vez hay mayor conciencia de esta necesidad. Ayuntamientos, instituciones y asociaciones se esfuerzan en organizar talleres y cursos para acercar la realidad del cambio climático a los ciudadanos. Al fin y al cabo, si queremos que todos podamos contribuir, es necesario contar con las herramientas pertienentes. Y el conocimiento es la mejor de todas.

En Málaga sabemos muy bien de lo que estamos hablando. La educación ambiental que el Ayuntamiento de Campillos ha puesto en marcha en la provincia es todo un ejemplo de cómo se debe proceder. Sin embargo, hoy queremos reconocer la increíble labor de una marca que se ha convertido en sinónimo de formación para y por el clima.

Nos estamos refiriendo a Ecoherencia, cuyo trabajo y esfuerzo obtuvo reconocimiento con un galardón en los Premios Málaga Viva 2019. Fue concretamente en la modalidad Árbol. Pero la aportación de esta entidad es anterior. Fue en el año 2012 cuando surgió como cooperativa sin ánimo de lucro, y comenzó su camino.

A día de hoy, Ecoherencia es un referente a nivel nacional en la formación para el clima, y un ejemplo de resiliencia contra el cambio climático. El calentamiento global tiene un duro enemigo desde 2012.

Quién es y qué hace Ecoherencia por la formación para el clima

La formación para el clima debe enfocarse como la necesidad de preservar nuestro hogar (“eco”), que es el planeta y toda su biodiversidad. Pero la sostenibilidad debe entenderse como algo más allá. No sólo queremos cuidar los ecosistemas para nosotros mismos y nuestro futuro. Debemos pensar también en la próxima generación.

Para lograrlo, es imprescindible implicar a los protagonistas: la población, los ciudadanos y ciudadanas de todas las edades. Y no hay mejor manera que mostrarles tanto el problema como las soluciones para crear conciencia. Esto es precisamente lo que lleva haciendo Ecoherencia durante años.

El equipo de Ecoherencia está formado por ambientólogos, restauradores de ecosistemas, educadores ambientales y permacultores. Todos ellos cuentan con formación y experiencia en diferentes países, como Argentina, Australia, Brasil, Costa Rica, Chile, Francia, Inglaterra, Portugal y Suecia.

Así mismo, en España han colaborado con diferentes entidades sin ánimo de lucro, instituciones públicas y empresas privadas. De hecho, tienen sede en diferentes partes de nuestra geografía, concretamente en Madrid, Málaga y Jerez.

Cada grupo de aprendizaje es diferente. Por ello, esta entidad ofrece actividades y programas personalizados y adaptados a cada necesidad. Sólo de esta manera se mejorar el impacto de la formación para conseguir caminar juntos hacia un modelo de sostenibilidad.

Los valores cooperativos y la economía social son las principales herramientas de trabajo colectivo con los que promueven la innovación social.

Formación para el clima: capacitación de profesionales y etnobotánica

Para conseguir una formación por el clima eficaz y útil, Ecoherencia ha seguido diferentes líneas especializadas. Cada una ha estado enfocada de unas necesidades diferentes. La diversificación es la mejor manera para tratar de garantizar cierto grado de especialización. Una apuesta de valor para el medio ambiente.

La primera de estas líneas se ha centrado en la capacitación de profesionales por el clima. El coste económico que tiene el cambio climático puede llegar a ser muy elevado, sobre todo en comunidades autónomas con climas más extremos, como por ejemplo Andalucía o Extremadura. Además, estas regiones cuentan con altas tasas de desempleo.

Por ello, dotar en formación y capacitación a personas desempleadas en estas zonas, supone un gran valor para la región y para los ciudadanos. La oferta de cursos disponibles para este fin incluyen tanto formaciones presenciales como a distancia, tratando de adaptarse a las diferentes circunstancias de cada persona.

Otra línea de actuación formativa se centra en la etnobotánica. Desde 2012, Ecoherencia trabaja en la puesta en valor de las plantas multifuncionales como herramienta de mitigación. Y también como adaptación climática a partir del cultivo de plantas con bajos requerimientos hídricos y resistencia a plagas y enfermedades.

Además, se fomenta la proliferación de plantas con usos medicinales, comestibles y restauradoras de los suelos.

Metodología e innovación en el aprendizaje de problemas climáticos

La formación para el clima ocupa un papel central dentro de las acciones llevadas a cabo por Ecoherencia. Se ha apostado por un modelo participativo para demostrar que el cambio climático no consiste simplemente en la pérdida de la masa polar y la extinción de algunas especies. Es algo más tangible que nos afecta a todos muy de cerca.

Para conseguirlo, hay que detectar desafíos ambientales y proponer soluciones al alumnado para que las pongan en práctica y adquieran no sólo el conocimiento. También es importante crear conciencia. Los foros colectivos juegan un papel determinante en este aspecto, ya que ayudan a crear sinergias.

En cuanto al carácter innovador de las formaciones, se va más allá de una presentación catastrofista de los hechos que atañen al clima. Se promueve el uso de la ciencia, el emprendimiento y la creatividad y la reflexión como motor de un cambio en el que todos pueden y deben tener cabida.

Y como no podía ser de otra manera, también se llevan a cabo acciones para la implementación de medidas de restauración de los ecosistemas. Porque dar salida práctica a los nuevos conocimientos adquiridos, es fundamental. Tenemos que empezar a tomar responsabilidades y acciones en el asunto.

El aprendizaje de nuevas competencias dotan a los participantes de las herramientas que necesitan para empezar a actuar y marcar la diferencia.