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Historia de Alcaucín

Diputación de Málaga
Fuente de los cinco caños, Alcaucín. Axarquía

Historia de Alcaucín

El nombre de Alcaucín es de origen árabe ya que se deriva del término Al Cautin, que significa "Los Arcos". Algunos historiadores plantean la hipótesis de que el nombre se debió a la existencia de un acueducto; y otros, a la abundancia de tejos, árbol de cuya madera se elaboraban los arcos de caza y guerra.

Lo que sí es cierto es que el actual término municipal estuvo poblado desde la prehistoria, como prueban los restos hallados en el Boquete de Zafarraya. También se cree que la fortaleza de Zalia fue construida por los fenicios, para ser posteriormente ocupada por los árabes y finalmente caer bajo el dominio de las tropas cristianas en 1485, momento en el que el castillo se convirtió en "prisión-obispado de los levantiscos moriscos".

Varios siglos después, fue asediado durante la invasión napoleónica. Pero el hecho que más daño hizo a Alcaucín fue el terremoto de finales del siglo diecinueve que asoló casas y desvió el curso de las corrientes subterráneas.

En cualquier caso, todos estos hechos han configurado un pueblo con un fuerte sentimiento de identidad, que sirve como polo de atracción para toda lo provincia. El poeta Joaquín Pérez Padros ha llegado a definir a Alcaucín como "refugio de pintores". El promotor de esta dinámica puede ser el artista Lope Martínez Marco que, residiendo en Benamargosa, entra en contacto con la escuela de pintura de Vélez-Málaga consolidando su tendencia de realismo reinventado. Y todo ello ha influido en la moderna configuración de Alcaucín, cuyas grandes obras públicas desde los años ochenta del siglo pasado, estuvieron bajo su batuta, en materia estética.

Podemos observar sus huellas en las obras de embellecimiento que encontraremos con un mesurado ribeteado ladrillo rústico de los principales elementos arquitectónicos, como ventanas, puertas y cornisas, mientras que el fondo permanece blanco. Así lo observaremos en la plaza de la Constitución, en la fachada del ayuntamiento, en la de la Iglesia del Rosario o en la mansión de dos plantas frente a la casa consistorial. O, continuando el recorrido por el pueblo, en el parque del Corralón, la fuente e, incluso, en la acera de entrada al pueblo.

La economía se basa, fundamentalmente, en el olivar y en los tomates de la zona de Zafarraya, aunque también hay trabajos forestales periódicos dada la gran cantidad de monte público existente poblados de pinar. Sierra Tejeda fue, inicialmente, el sustento de Alcaucín, con los primeros repobladores forestales, los carboneros (de donde les viene a los alcaucireños el sobrenombre de "tiznaos"), los pastores, los neveros e, incluso, los contrabandistas.