Enclavado en el centro de la provincia se encuentra un gran Paraje Natural, que esconde espectaculares rincones y atesora una excepcional riqueza medioambiental y geológica, del que forma parte el impresionante Desfiladero de los Gaitanes.

Por él, transcurre un sendero de más de tres kilómetros de pasarela, colgada sobre espectaculares paredes verticales, que en algunos tramos, alcanza más de cien metros de altura sobre el río Guadalhorce, conocido como “el Caminito del Rey”, y considerado como uno de los más peligrosos e impactantes caminos del mundo.

La recuperación del Caminito del Rey supone un broche de oro al potencial turístico de nuestra provincia. Es tal su repercusión, que ya las más prestigiosas publicaciones turísticas a nivel mundial incluyen en su top ten al “Caminito del Rey” como una de las mejores nuevas experiencias a la hora de viajar en 2015.

La construcción del nuevo ‘Caminito del Rey’ es un símbolo de ese carácter propio de nuestra tierra, que sólo podía afrontarse con inteligencia, arrojo y convicción en la importancia de unir esfuerzos.

Era una asignatura pendiente de una provincia que recordaba con orgullo su construcción, lamentaba con pesar su abandono, y no entendía la imposibilidad de afrontar su recuperación.

Era osado creer en un proyecto que durante décadas había chocado con insalvables obstáculos, y que podía conducir a un nuevo fracaso institucional, político e incluso como provincia.

Sin embargo, había que asumir el riesgo porque la autoestima de los malagueños y nuestra propia identidad como provincia estaban en juego. Así lo entendieron la Diputación de Málaga, el Gobierno de España, la Junta de Andalucía y los ayuntamientos de la zona.

El Caminito del Rey" nos ha unido a todos como provincia, ha demostrado el valor del esfuerzo conjunto, y nos ha abierto una senda por la que seguir avanzando para lograr los retos que Málaga merece.

Ahora, toca disfrutarlo.

Esta magnífica publicación que hoy la Diputación de Málaga pone a disposición de todos, malagueños o no, ha sido posible gracias al esfuerzo de sus autores Isabel Bestúe Cardiel y Jenny Pérez Marrero, así como de todas aquellas personas y entidades que han cedido sus fotografías para hacerlo posible. Si desea descargarlo gratuitamente, puede hacerlo en dos formatos:

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