La Iglesia, construida en 1505, se encuentra en la Plaza Bení Al Jalí, habiendo sufrido diversas reformas debidas a los destrozos ocasionados con la sublevación de los moriscos de 1570, con la invasión francesa y con la guerra civil. El templo que actualmente encontramos es del siglo dieciocho, cuando sufre verdaderas modificaciones al construirse las dos portadas de acceso bajo influencia barroca. De la construcción anterior se mantiene una puerta mudéjar cegada y el arco toral de la cabecera.  Aqui tienen su sede canónica los patrones del pueblo, San Isidoro de Sevilla y Nuestra Señora del Rosario.

De su fachada destaca el campanario, que ha sufrido diversas modificaciones hasta su estado actual. El reloj ubicado en la torre, así como la verja de la plazuela anterior a la entrada principal, fueron donados por el Ayuntamiento de la localidad en el año 1954.