Identificación

El mayor lepidóptero del continente europeo, con una envergadura alar de entre 11 y 14,5 cm.

Coloquialmente conocido como “gran pavón nocturno”, en algunas zonas rurales de Málaga la llaman “el búho”. Esto es debido a sus hábitos nocturnos y a los ocelos que presenta en las alas, que tienen cierto parecido con los ojos de la rapaz nocturna. Las alas son de diferentes tonos marrones, el borde trasero de tonos claros y unas líneas onduladas cruzando las alas.

Puede ser confundida con Saturnia pavonia (foto inferior), pero esta es mucho más pequeña y presenta una franja blanca rodeando los ocelos. Este “pequeño pavón nocturno” no está citado de Málaga, pero sí de la vecina Cádiz, por lo que muy probable que se encuentre en nuestra provincia.

Biología y Hábitat

En Málaga los adultos se pueden ver principalmente durante el mes de abril.

Es propia de ambientes forestales bien conservados, con presencia de las plantas nutricias de las orugas, que se alimentan de las hojas de árboles silvestres como fresnos (Fraxinus angustifolia), sauces (Salix spp.), chopos y álamos (Populus spp.) y cultivados, entre otros, almendros (Prunus dulcis), ciruelos (P. domestica), cerezos (P. avium), manzanos (Malus syvestris) y perales (Pyrus communis). En estos casos, siempre en pequeñas explotaciones rurales o árboles solitarios sin uso de fitosanitarios. No causa daños considerables a estos árboles.

En Málaga es escasa y localizada, pero todos los años se ven adultos atraídos por las luces de algunos pueblos de la Serranía de Ronda, teniendo constancia de su presencia en Benadalid, Benalauría, Cartajima, El Colmenar (Cortes de la Frontera), Genalguacil, Jimera de Líbar, Montejaque, Parauta y Yunquera. En el lado opuesto de la provincia, se ha encontrado recientemente en el casco urbano de Villanueva del Rosario (A. Sánchez Florido, com. pers.).

Es una especie en regresión en muchos sitios, debido a los incendios forestales y al uso de fitosanitarios.

Cuando acuden a los núcleos urbanos, se quedan en el suelo y pueden ser presa de gatos domésticos y pisadas por las personas y vehículos, por lo que es recomendable devolverlas al medio natural.