IDENTIFICACIÓN

La adelfa es un arbusto que puede alcanzar de pequeño árbol (hasta 5 m de altura), poco ramificado, con la corteza lisa y grisácea. Las hojas se disponen en verticilos de tres (un mismo nudo del que nacen tres hojas), formando rosetas donde se aprecian cuatro hojas.   Son alargadas, el peciolo está inmerso en la base de la hoja, el margen es entero (de borde liso) y el ápice agudo. La textura de las hojas es dura, sin pelos, y el color verde intenso por el haz y más pálidas por el envés, con un nervio central amarillento o blanquecino y bien destacado. Las flores (a veces dobles) forman inflorescencias terminales, agrupaciones con numerosas flores muy olorosas. Son de color rosa, salmón, púrpura, blanco o crema. Los frutos (8 a 16 cm de longitud) son folículos (vainas alargadas que se abren únicamente por un lado) secos, cilíndricos y cubiertos de abundantes pelos marrones. Contienen numerosas semillas redondeadas en su interior.

DONDE VIVE

Florece de forma abundante en lugares bien iluminados, aunque puede vivir tanto a la sombra como a pleno sol. Resiste muy bien la sequía y el intenso calor del verano, por lo que es fácil encontrarla en ramblas y fondos de valle donde apenas llueve en todo el verano. Son plantas muy rusticas, muy empleadas en setos y en macetas, incluso como planta de interior en climas fríos sacándola al exterior durante los meses cálidos. Aunque no necesita mucha agua, también aparece formando parte de márgenes de ríos y arroyos, donde florece con mayor fuerza. No es exigente en cuanto al tipo de suelo, desarrollándose tanto en suelos calcáreos como salinos. Resiste heladas no muy fuertes. Puede crecer desde el nivel del mar hasta los 1.200 m de altitud.

CÓMO VIVE

Se trata de una especie con flores hermafroditas (monoica, ambos sexos en el mismo ejemplar). La floración es abundante y se extiende durante gran parte del año (desde abril a octubre), al igual que la fructificación (finales de primavera hasta el otoño). La polinización es realizada por insectos (entomófila). Presenta una alta producción de flores y frutos. El fruto se abre por medio de unas hendiduras laterales y libera numerosas semillas pelosas y con vilano (conjunto de pelos plumosos) que facilitan que se puedan suspender en el aire y por tanto su dispersión por medio del viento (anemocoria).

DÓNDE SE VE EN MÁLAGA

Es una planta muy frecuente en toda la provincia, aunque con una distribución dispersa por todo el territorio provincial. Las mejores poblaciones se pueden encontrar en las márgenes del tramo alto del río Guadalhorce o en las desembocaduras y tramos medios de la mayoría de los ríos y arroyos de la provincia. En la Gran Senda se puede observar en muchas etapas, especialmente en las 1, 2, 19 a 21 y 30.  

CURIOSIDADES

La adelfa es una planta tóxica capaz de producir la muerte al hombre y a los animales que la ingieren. Secreta una sustancia blanca y lechosa muy urticante, visible tanto en las flores como al partir los tallos. Su toxicidad se ha exagerado tradicionalmente hasta el punto de sugerir que por dormir bajo su sombra o beber del agua próxima a donde vive la planta se pueden sufrir sus efectos negativos, como por ejemplo que se caiga el pelo. Durante la Guerra de la Independencia Española (1808) un pelotón de soldados de Napoleón sufrió las consecuencias del mal uso de la adelfa. Utilizó estacas de adelfa que encontraron alrededor del lugar donde acamparon para asar carne. Ocho soldados murieron y otros cuatro quedaran gravemente intoxicados.

ESPECIES SIMILARES

Se puede confundir con plantas oleáceas (olivos, acebuche, fresnos), sobre todo adelfas jóvenes por la forma de sus hojas. La adelfa tiene una hoja más dura y con el nervio central muy marcado. Las flores rosas en grupos y su olor tan característico son elementos clave para distinguirla.