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Acherontia Atropos

Diputación de Málaga
Acherontia atropos (Linnaeus, 1758). Mariposa nocturna

Acherontia Atropos

Presencia
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Aparición segura Aparición probable
MediosTerrestre
Fauna > Mariposas

Mariposa nocturna

Identificación

Esta es la conocida “esfinge de la calavera” o “polilla de la muerte”, debido al dibujo con forma de calavera que presenta en la zona dorsal del tórax. De 9 a 13 cm de envergadura alar. Las alas anteriores son de color pardo-oscuro o negro, con zonas más claras marrones, amarillentas o blanquecinas. Las alas posteriores son pequeñas, amarillas y negras.

Las orugas son muy grandes y variables en cuanto a la coloración, pero las más típicas son amarillentas o verdosas claras, con bandas verdosas o azuladas diagonales en cada segmento, y un apéndice en la zona anal, algo típico de la familia Sphingidae.

Biología y Hábitat

En la provincia de Málaga se han observado adultos en abril, junio y principalmente desde agosto hasta noviembre. Las orugas han sido encontradas desde finales de verano hasta comienzos de invierno.

Especie de entornos agrícolas, donde las orugas se alimentan principalmente de las hojas de solanáceas como la patata, tomate, pimiento y berenjena, entre otras. Antes del uso de fitosanitarios en las huertas, debió de ser una especie muy común. Hoy en día es cada vez más rara de encontrar en Málaga pero con el auge de los cultivos ecológicos y los huertos de autoconsumo (incluidos los urbanos), es posible revertir el declive experimentado. Es una especie migradora, que desde África coloniza cada temporada el continente europeo.

En los entornos urbanos de Málaga, han sido encontradas orugas en dos urbanizaciones de Marbella y Mijas, además de las calles de Cómpeta. Adultos en la ciudad de Málaga, aeropuerto y paseo marítimo de Guadalmar, y en los pueblos de Cuevas de San Marcos, Ojén y Mijas.

Como curiosidades, destacar el carácter tóxico de esta especie, al sintetizar la atropina adquirida durante la alimentación de la oruga, y el gusto que tiene el adulto por la miel, lo que le hace invadir las colmenas para consumirla, un acto que a veces acaba con su muerte a manos de las abejas.