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La magia de los pueblos de la Serranía de Ronda: de la I a la J, de Igualeja a Júzcar

Diputación de Málaga
Nacimiento Río Genal, Igualeja

La magia de los pueblos de la Serranía de Ronda: de la I a la J, de Igualeja a Júzcar

Salvo Jimera de Líbar, los otros tres municipios se ubican en el Valle del río Genal

Igualeja

A la entrada del pueblo, en el paraje del Nacimiento y bajo una cueva, manan las aguas que dan vida al río Genal, principal afluente del Guadiaro. Por su singularidad geológica, este manantial fue declarado Monumento Natural de Andalucía y está declarado como Rincón Singular de la provincia por la Diputación.

Igualeja, que cuenta con 740 habitantes según el censo de 2021 y está situada a 693 m de altitud, presenta un paisaje variopinto inducido por las calizas, las pizarras y las peridotitas. Las primeras son tierras de pastoreo, las segundas las inunda el mayor castañar de la Serranía y la tercera es hábitat para el extendido pino resinero.

Sus empinadas calles son estrechas y su trazado laberíntico de clara herencia islámica. Tras la caída de Ronda en 1485, en las luchas por la conquista del Reino Nazarí de Granada, la población se mantuvo en su mayoría morisca hasta que se decretó su expulsión a partir de 1570. Igualeja sufrió entonces una importante pérdida de población, al igual que los demás pueblos del valle, y llegó incluso a perder definitivamente un núcleo de población: Benajeriz, hoy abandonado.

El pueblo se divide en dos barrios, el de Albaicín en la margen izquierda del río y el Barrio Alto o de Santa Rosa, al otro lado. Ambos conservan el trazado típico de los pueblos andalusíes. Sus edificios más interesantes son la iglesia de Santa Rosa de Lima, el Nicho del Señor de la Misericordia, la ermita del Divino Pastor, la Cruz de Calle Cantillo y la Cruz del Puente.

Para los amantes de la historia, la iglesia de Santa Rosa de Lima es una de las paradas obligatorias en la visita a Igualeja. Este templo de estilo mudéjar se construyó en 1505 por orden del arzobispo de Sevilla, Diego de Deza, pero ha experimentado numerosas rehabilitaciones, aunque conserva la estructura del alminar de la antigua mezquita. De hecho, fue íntegramente reconstruida durante el siglo XX. En su interior encontraremos una valiosa talla de San Antonio de Padua en madera policromada, atribuida a la escuela granadina del XVII; una imagen de San Gregorio Magno que porta una cruz de plata de 3 brazos, un Cristo Crucificado y un Niño Jesús (niño la bola); ambas del siglo XVIII.

En la plaza de Andalucía encontraremos el Nicho del Señor de la Misericordia, una pequeña capilla con una pintura de la Virgen y el Niño ("stabat mater") y un cuadro del Cristo Crucificado en un cristal.

Para descubrir el barroco andaluz te recomendamos la ermita del Divino Pastor. Este templo se construyó sobre un antiguo convento de monjas carmelitas o franciscanas. La ermita conserva obras de gran valor, entre ellas destaca el cuadro en cristal del Divino Pastor, probablemente del siglo XVIII, y las imágenes del Divino Pastor y San José.

Igualeja, al igual que Alpandeire, Pujerra, Júzcar, Cartajima y Faraján, forma parte de la Ruta de Fray Leopoldo, que recorre la Serranía de Ronda. Fray Leopoldo fue beatificado en 2010 y es uno de los santos con más devoción de Andalucía.

Igualeja es un magnífico escenario para practicar la espeleología en las cuevas de la Fuensanta y Excéntrica o la escalada en la vía ferrata del Nacimiento.

Las fiestas con más raigambre y singulares son la de La Plaza (Día del Corpus) y La Calleja (Una semana después del Corpus), de gran rivalidad. A finales de agosto tiene lugar la feria de Santa Rosa, mientras que la del patrón, San Gregorio, acontece el 12 de marzo.

Jimera de Líbar

Jimera de Líbar, con tan sólo 388 habitantes , está situada a 540 m del altituden en el Valle del Guadiaro, a media ladera, junto al nacimiento del arroyo del Molinillo . La proximidad a la Cueva de la Pileta y los restos arqueológicos de la Edad del Bronce y Fenicios hallados nos hablan de la ocupación humana en tiempos mucho más remotos.

Pasear entre calles laberínticas y casas encaladas, disfrutar de dos parques naturales de inigualable valor ecológico o hacer piragüismo por el río Guadiaro, son sólo algunos de los atractivos que te enamorarán de Jimera de Líbar. El trazado urbano estrecho y serpenteante tiene claras reminiscencias moriscas que te trasladará a la época del Al-Ándalus. Aunque el casco urbano está dividido en dos núcleos diferenciados: el pueblo, que se alza en la ladera del monte, y el barrio de la Estación, a orillas del río Guadiaro, creado a partir de la construcción de la línea de ferrocarril Bobadilla - Algeciras.

Destaca el carácter hospitalario de sus vecinos, que tienen una gran tradición como destino de turismo activo. Cuando prepares tu viaje a Jimera de Líbar encontrarás un gran número de casas rurales, hoteles y campings que se adaptan a tus necesidades.

Podemos visitar la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, la ermita de la Virgen de la Salud y la fuente-lavadero. En la barriada de la Estación ya hemos dicho que abren sus puertas numerosos alojamientos rurales y otros establecimientos turísticas relacionados con el Parque Natural Sierra de Grazalema, al que pertenece.

Uno de los primeros monumentos con los que te encontrarás a tu llegada a Jimera de Líbar es la iglesia parroquial. Este templo fue construido en los años 70, probablemente, sobre una antigua mezquita. Patrona del municipio, aloja una imagen de la Virgen del Rosario.

También encontrarás referencias a la patrona del municipio en las ruinas de la ermita que lleva su nombre, la ermita de la Virgen de la Salud. El templo se sitúa a orillas del río Guadiaro y es el lugar donde, según la leyenda, se apareció la imagen de la patrona. Entre los meses de mayo y agosto la imagen de la Virgen puede visitarse en una capilla de la zona de la Estación.

Para adentrarte en la historia de los pueblos que poblaron la región, te recomendamos visitar la Finca del Tesoro. Este yacimiento fenicio de los siglos VII o VI a.C. está situado a 4 kilómetros del casco urbano, y en él se han encontrado piezas de cerámicas y varias joyas pertenecientes a un ajuar funerario.

De la época romana son los restos del puente junto al Molino La Flor. Este antiguo molino de agua ha sido actualmente restaurado y convertido en alojamiento turístico, y su entorno natural es excepcional. Se trata de uno de los Establecimientos Singulares declarados por la Diputación.

Otros de los lugares que no puedes perderte en Jimera de Líbar son las vistas panorámicas del valle del Guadiaro desde la Cruz de Ventura, la Fuente Pública de 1789 y el antiguo Lavadero Público, situado junto a ella, y la estación de ferrocarril, edificada por los ingleses en el siglo XIX.

Son dignas de mención la feria y Fiestas del Agua, en honor de la Virgen de la Salud a (mediados de agosto, declarada Fiesta de Singularidad Turística Provincial) y la romería a la misma advocación en el mes de junio.

Por último, no olvides que además de otros muchos senderos por Jimera de Líbar pasan las etapas 1 y 2 de la Gran Senda de la Serranía de Ronda (GR 141) y las etapas 25 y 26 de la Gran Senda de Málaga (GR 249).

Jubrique

De la unión de cuatro aldeas moriscas nació Jubrique, un municipio de la Serranía de Ronda situado a 560 m de altitud que se esparce en una pendiente ladera de las estribaciones de Sierra Bermeja, en el Valle del Genal. Sus casas bajas y encaladas y sus calles estrechas se amoldan a la superficie de la zona, convirtiendo el paseo en una sorpresa a cada esquina. Descubrir las reminiscencias del pasado árabe, probar sus tradicionales aguardientes o recorrer los alrededores a caballo son sólo algunos de los motivos por los que Jubrique puede ser tu próximo destino. Jubrique es ante todo un municipio acogedor que cuenta con sólo 553 habitantes.

El nombre de Jubrique puede tener su orign en “luber”, que significa lugar de abundancia, o tal vez “lubar”, que significa lugar de replandor.

La Fuente del Río Lavar fue el lavadero público y único punto de abastecimiento de agua en el municipio en el pasado. Sin embargo, su papel sigue siendo tan importante en el pueblo que te sorprenderá ver a algunos vecinos que todavía hoy acuden a recoger agua a esta fuente.

A los amantes de la gastronomía descubrirán que Jubrique fue uno de los más importantes productores vitivinícolas del siglo XVIII, llegando a tener sesenta fábricas de aguardiente. En el Museo de Artes Populares y del Aguardiente podrás conocer la historia del municipio, así como los procesos de producción de la uva y fabricación de estas bebidas tradicionales.

Por último, te recomendamos visitar tres iglesias de Jubrique por su valor histórico y artístico: Empezamos por la pintoresca iglesia de San Francisco de Asís. En su sacristía encontraremos las imágenes de Virgen de la Candelaria del siglo XVIII y la de un Jesús Nazareno con pelo natural. Esta iglesia se construyó en el siglo XVI sobre una antigua mezquita y es hoy en día uno de los edificios más emblemáticos de la localidad.

Nuestra siguiente parada se realizará en la ermita de la Santa Cruz del Chorrillo. Este templo albergaba tradicionalmente un solo altar dedicado a Nuestra Señora de los Dolores, y acompañado de una venerada Cruz. Esta ermita destaca también por ser el lugar de peregrinaje de la romería que el municipio celebra en mayo.

La protagonista de la ermita del Castañuelo también es una Cruz por la que los vecinos del municipio sienten gran devoción. Esta ermita rural está construida sobre la finca del mismo nombre, Finca del Castañuelo.

A primeros de octubre se celebra la feria y fiestas de Jubrique en honor de San Francisco de Asís (tostón popular de castañas) y en diciembre la Fiesta del Aguardiente, reconocida como Fiesta de Singularidad Turística Provincial. Otro evento festivo de interés es la Fiesta de Máscaras (carnaval muy particular. Coincide con la Semana Cultural), que tiene lugar a principios de mayo.

Júzcar

Enclavado en plena Serranía de Ronda, en la falda de la sierra del Oreganal a 625 m de altitud sobre una de las principales cabeceras del río Genal, el río de la Zúa, se alza el pequeño municipio de Júzcar, destino obligado para los apasionados de las actividades deportivas como el barranquismo o el senderismo.

Este municipio que cuenta con sólo 235 habitantes destaca por su laberíntico casco urbano y sus casas pintadas de azul, hecho que tuvo lugar por acuerdo de sus vecinos para promocionar el lanzamiento de la película de los Pitufos, que lo hizo mundialmente famoso por ser el primer pueblo pitufo del mundo. Hoy día se le conoce como la Aldea Azul.

La plaza de la Virgen de Moclón es el centro neurálgico de Júzcar. En la plaza se alza la iglesia de Santa Catalina, su principal edificio, construido en el siglo XVI, de arquitectura rectangular con techo plano que oculta vestigios de una armadura mudéjar. Justo al lado abre sus puertas el Centro Micológico (sala expositiva y punto de información), donde podrás conocer un poco más sobre la variedad de setas de la región. Se trata además de un centro cultural que organiza jornadas, conferencias y talleres especializados en estos hongos.

Otra de las paradas obligatorias en Júzcar es en la derruida Fábrica de Hojalata de San Miguel, a orillas del río Genal. Esta factoría, la primera industria siderúrgica de Andalucía, comenzó su actividad a mediados del año 1731 bajo el nombre de “La nunca vista en España Real Fábrica de Hojalata y sus adherentes, reinando los siempre invictos monarcas y Católicos Reyes Don Felipe V y Doña Isabel Farnesio”, según indica la inscripción de la entrada. La puesta en marcha de la fábrica supuso la deforestación de los bosques de la zona alta del Valle, ya que el combustible utilizado en los hornos era el carbón vegetal.

Júzcar forma también parte de la Ruta de Fray Leopoldo, uno de los santos más venerado en toda Andalucía. Se trata de una senda turística de carácter rural que comprende los municipios de Alpandeire, Pujerra, Igualeja, Cartajima y Faraján. En esta ruta, encontrarás paisajes de almendros, narcisos y jara blanca.

En la sierra del Oreganal encontramos el paraje de los Riscos, Rincón Singular declarado por la Diputación de Málaga, un auténtico museo al aire libre sobre la geología. Recomendamos realizar el Sendero de las Eras (circular de 5 km) para conocer las fantásticas formaciones del modelo cárstico, aquí llamados riscos (torcal). A pesar de su pequeña población, Júzcar es un pueblo muy dinámico que organiza cada año dos eventos culturales de gran calidad, por una parte las Jornadas de Historia de la Serranía de Ronda y por otra las Jornadas Micológicas.

A orillas del Genal existen estupendas pozas para el baño, como el Charco de Moclón, y se ofrece la zona de acampada autorizada Camping Nuestra Señora de Moclón.