La catalogación de Monda como Paraje Pintoresco en 1971 es muestra del derroche de singularidad y belleza de esta villa, propiedades que hacen infundir en los viajeros un deleite para sus sentidos. Pasear por Monda le supondrá una visita que le trasportará a la magia del pasado, presente en cada uno de sus rincones.

Monda se encuentra emplazado a media ladera del cerro de la Villeta, a caballo entre el valle y la sierra, rodeado en su borde sur por huertas abancaladas, campos de labranza y frutales que realzan y engrandecen el contraste del blanco de las casas próximas. Situado sobre la cima del cerro, como un halcón expectante, se levanta el castillo de al-Mundat, que ha visto transcurrir entre sus paredes siglos de historia y aún conserva la herencia de sus antepasados en algunos de sus intactos muros. Su posición estratégica le proporciona una privilegiadas vistas que abarcan desde el Valle del Guadalhorce hasta la Bahía de Málaga, e incluso Sierra Nevada. Insertadas en su morfología urbana son muchas las fuentes que, esparcidas por todo su trazado, se ofrecen al viajero para aliviar su sed.

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