El convento carmelita de San José de la Soledad fue fundado a finales del siglo dieciséis, en concreto el 26 de septiembre de 1591 por Fray Antonio de Jesús, discípulo de Santa Teresa y compañero de San Juan de la Cruz. Tuvo gran importancia en el proceso de asunción por parte de la ciudad de su actual identidad, obtenida a través de los siglos en los que los aspectos religiosos fueron de capital importancia, ya que numerosas capillas de enterramiento y cofradías tuvieron su sede o su estación religiosa en la iglesia. Asimismo, jugó un decisivo papel en la evolución urbanística de Vélez-Málaga, pues al amparo de la fundación conventual surgió el populoso barrio del Carmen.

En el convento murió su fundador el 22 de abril de 1601, siendo enterrado en sus dependencias. A raíz de la desamortización de Mendizábal del siglo diecinueve fue abandonado por los frailes, aunque la iglesia se mantuvo abierta al culto hasta principios del siglo veinte en que pasó a acoger un cine, casino y viviendas.

En la zona de la huerta, que fue subastada en 1822, se construyó una plaza de toros en 1894, la cual se mantuvo en pié hasta que fue derribada en 1967.

La iglesia originaria se convirtió en el Teatro del Carmen a principios de los noventa del siglo veinte. El edificio consta de tres naves separadas por arcos de medio punto y con un interesante artesonado mudéjar. La longitud de la nave es de 38 metros y medio por algo más de 9 de ancho central y 6 en las naves laterales. Su altura asciende hasta los 18 metros y medio y en la portada de factura manierista destaca un frontón triangular con óculo central.