Identificación

Carnívoro de tamaño mediano (longitud cabeza-cuerpo 47 a 60 cm) y cuerpo alargado, patas cortas y cola larga y gruesa (45 a 65 cm). Pelaje pardo grisáceo con manchas oscuras formando anillos en algunas partes del cuerpo como la cola. Cabeza con hocico puntiagudo, orejas ligeramente alargadas y anillos oculares negros. Ojos grandes y con pupilas verticales. No hay diferencias entre machos y hembras.

Dónde vive

Especie forestal que suele buscar la protección de zonas rocosas con abundante cobertura vegetal, tanto de matorral como de arbolado. Presente en encinares, pinares, olivares, dehesas, alcornocales, zonas de matorral y con predilección por riberas y cercanías de arroyos. Aparece también en zonas urbanas, asociada a huertos, parques y jardines, bosques isla en urbanizaciones o riberas urbanas. Evita áreas abiertas, con escasa cobertura forestal, y está ausente en zonas de alta montaña. Prefiere zonas de media o baja altitud y con cierta temperatura ambiente, no muy fría. En zonas secas o semiáridas exclusivamente cerca de ambientes fluviales.

Cómo vive

Animal de hábitos nocturnos, con picos de actividad durante el crepúsculo y el amanecer. Consume frutos e insectos y captura todo tipo de micromamíferos y aves forestales, incluyendo conejos. La dieta puede variar estacionalmente. Son animales solitarios con territorios de hasta 15 km2 en los que pueden tener varias madrigueras, normalmente en huecos de árboles, pero también en viejos nidos de rapaces y espesuras vegetales. Son muy ágiles, con gran capacidad de trepar y saltar, especialmente capacitados para la caza al salto entre ramas de árboles y desde ellos al suelo. Su gran cola les sirve como balancín para mantener el equilibrio.

Cómo se reproduce

Las ginetas pueden entrar en celo desde la primavera a final del verano, aunque más frecuentemente en febrero y marzo. Puede haber dos celos (primavera y otoño) y dos partos al año, aunque lo más normal es que tengan sólo una camada de 1 a 4 crías. Las crías permanecen exclusivamente con la madre. Los machos, una vez concluido el celo, retornan a la soledad del bosque. Las madres amamantan a las crías en la madriguera y les enseñan a cazar. Cuando el comportamiento de las jóvenes ginetas se vuelve agobiante para la madre, ésta las abandona o las expulsa de la madriguera. Esto suele coincidir con el hecho de que la madre entra en celo de nuevo. Es a partir de entonces cuando los jóvenes se independizan, dispersan y comienzan su vida en solitario. Esto ocurre entre 6 y 9 meses después de nacer. Son sexualmente activas a los dos años.

Dónde se ve en Málaga

Especie presente y frecuente en toda la provincia, aunque no es muy abundante y es difícil de ver. En la Gran Senda se puede observar prácticamente en todas las etapas.

Curiosidades

Las ginetas no aparecen en el registro fósil de la península Ibérica, por lo que siempre se ha creído que fueron introducidas, quizás por los árabes, como animal de compañía. Egipcios, romanos y árabes han usado a las ginetas como animales domésticos especialmente útiles en el control de roedores. Un reciente estudio genético ha demostrado que las ginetas andaluzas son más antiguas y genéticamente anteriores a los árabes. Considerando que el origen de estos animales es africano, es probable que fuesen los fenicios o los cartagineses quienes las trajeron a Málaga por primera vez. En las ginetas es relativamente frecuente el melanismo, algo que se ha relacionado también con una selección artificial de ejemplares para su uso peletero en la antigüedad.

Especies similares

Especie inconfundible.