Arriate mira a la Serranía desde las cuestas del Guadalcobacín, afluente del Guadiaro, en plena depresión de Ronda. En el río que bordea el término municipal por el norte y el oeste encontramos algunos parajes de gran belleza cuando la vegetación de sus riberas se cierra formando auténticos "bosques-galería". Junto a estos, hay fértiles huertas que llegan hasta las inmediaciones de este pueblo, añadiendo al paisaje de olivos y cereal los frutales y hortalizas. Arriate goza además de un entorno privilegiado, que pese a estar fuera de las tierras del término municipal, actúa como un excelente telón de fondo sobre el que se dibujan las cercanas sierras de Las Cumbres (911 metros) y Salinas (954 metros), cubiertas de encinares; y la Dehesa de Parchite.