Ubicada en la Sierra del Calamorro, en el término municipal de Cuevas de San Marcos, posee un altísimo valor, geológico arqueológico y bilógico.

Constituye una galería de origen cárstico, con las típicas formaciones de estalactitas y estalagmitas de una cueva caliza

La accesibilidad a la cueva es magnífica debido a sus grandes proporciones (6 por 12 metros) con unos escalones labrados en la roca. En el interior se encuentran tres grandes salas. En la primera de ellas se encuentran los primeros y más interesantes hallazgos de la cueva. Restos de ocupación humana posiblemente de enterramiento convivían junto a cerámicas. Se han descubierto además, restos de un hogar, restos humanos y un occipital de un hombre neandertal o cromagnon primitivo.

En el interior de la cueva habita una gran colonia de murciélagos, protegidos en la actualidad (una de las más importantes de Europa), y también abundante fauna como arácnidos, crustáceos, miriápodos y coleópteros.