El inicio de la ruta lo encontraremos junto a las instalaciones polideportivas de Genalguacil. Bajo las
mismas nace una vereda, denominada vereda de las Cañas, vial de 1 metro de anchura franqueado por muros de piedra. La vereda se muestra sinuosa hasta desembocar en una pista forestal de gran anchura y buen firme (0,895 km).

Una vez en el carril, deberemos girar a la derecha, descender en dirección noreste y vadear por primera vez el arroyo de las Cañas. Continuaremos unos metros más por el carril hasta desembocar en un cruce donde giraremos a la izquierda obviando un desvío a la derecha; en pocos metros otro nuevo cruce nos obliga a continuar de frente, dejando atrás la una salida que nace a la izquierda.

Esta pista, nos conduce al descansadero Prado de la Escribana (2.495 km), enlace a su vez con el PR – A 240
(Benarrabá – Genalguacil). Justo antes de cruzar el río Genal, debemos tomar una vereda que nace a nuestra derecha en el sentido de la marcha para, después de 100 metros, remontar una vereda marcada que
bordea una construcción con uso ecuestre. Desde aquí deberemos continuar la senda, marcada y en
ocasiones hendida en la roca esquistosa del entorno, hasta ascender a un cruce de caminos (2.965 km).

Debemos continuar de frente, obviando el carril que nace a la derecha. Unos metros más cerca de nuestro
final, coronamos un pequeño carril. Aquí giraremos a la derecha y tomaremos una vereda que nuevamente
a la derecha. Ya tan sólo debemos cubrir los últimos metros de nuestra senda hasta finalizar en el mismo
lugar desde el que salimos.