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La historia de los 23 municipios de la Serranía de Ronda, una comarca estratégicamente situada

Diputación de Málaga
Montecorto. Teatro romano de Acinipo-2

La historia de los 23 municipios de la Serranía de Ronda, una comarca estratégicamente situada

Comarca ocupada desde el Paleolítico hasta nuestros días con una continuidad casi ininterrumpida

Uno de los lugares donde la naturaleza y cultura muestra una unión especial es la Serranía de Ronda, un territorio que se extiende a lo largo de 1.536 kilómetros cuadrados. Estratégicamente situada en el centro de Andalucía, al sur de la cordillera Penibética, está limitada al oeste por la campiña jerezana, al norte por la campiña sevillana, al este por el Valle del Guadalhorce y al Sur por la Costa del Sol; la Serranía alberga un inmenso tesoro natural y patrimonial, que sólo en contados lugares de la península podemos encontrar.

Su orografía está formada por una meseta elevada a más de 700 metros de altitud sobre el nivel del mar aunque algunas de las cotas superan ampliamente los 1.500 metros, como El Torrecilla que alcanza los 1.919 metros de altura. Tres valles marcan geográfica y socialmente el territorio: el valle del Guadalteba que se abre al norte, el valle del Guadiaro al sudoeste y el valle del Genal al sudeste. En el centro, la meseta de Ronda juega un papel fundamental como nexo de unión de los tres valles. 

La Serranía de Ronda ha sido ocupada desde el Paleolítico hasta nuestros días con una continuidad casi ininterrumpida, Íberos, romanos, visigodos, árabes y cristianos han dejado su huella en esta estratégica comarca de la provincia de Málaga.

El Paleolítico tiene su mejor reflejo en la Cueva de la Pileta, en Benaoján, declarada Monumento Nacional de Arte Rupestre en 1924, donde destacan las extraordinarias pinturas rupestres, que representan a animales, caprinos los más numerosos, junto a caballos, cérvidos, búfalos y bisontes, además de peces.

En Alpandeire se encuentran los restos del Dólmen de Encinas Borrachas, unos enterramientos megalíticos colectivos que son la primera indicación del uso habitual del puerto de montaña como zona de comunicación de algunas poblaciones móviles del tercer milenio a.C.

En tierras de Montecorto, cerca de la Venta Hondón, se encuentra el Dólmen de la Giganta, del segundo milenio a.C., descubierto en 1941. Se trata de un dólmen de corredor de mediano tamaño que conserva una gran cantidad de ortostatos y una cobija.

En el término municipal de Ronda, camino de Setenil de Las Bodegas, se encuentran las ruinas de la ciudad romana de Acinipo, donde destaca su teatro del siglo I, parcialmente reconstruido.

Aunque la mayoría de los restos visibles son romanos, no podemos olvidar los importantes vestigios prehistóricos de la ciudad. Los hallazgos más antiguos se remontan al Neolítico, teniendo continuidad en la Edad del Cobre y la del Bronce.

La huella árabe en la comarca se ve reflejada en los Castillos de Benadalid y de Gaucín. El Castillo de Benadalid, situado a las afueras del pueblo, es de origen romano aunque su principal huella es la árabe, ya que en el siglo XVII fue reconstruido por el conde de Feria. Es un puerta supone el acceso principal, por el lado sur, al primer recinto amurallado de la Ronda islámica, que acogía en su interior al llamado Arrabal Alto, hoy Barrio del Espíritu Santo. Entre dos torreones semicirculares de mampostería, se sitúa la puerta de entrada, que consta de tres arcos consecutivos: los dos exteriores de herradura apuntada con alfiz y arquivolta, y el intermedio de tipo ojival.

La Mezquita Mayor de Ronda, tras la conquista cristiana en 1485, se transforma en el templo cristiano que hoy conocemos como Iglesia de Santa María la Mayor. Esta iglesia, en su origen, tuvo rango de abadía con jurisdicción especial. Durante la etapa de los Austrias se constituyó en Colegiata, y en el siglo XIX quedó convertida en Parroquia Mayor. Del edificio musulmán quedan restos del Mihrab, así como gran parte de su traza, datándose el primero entre los siglos XIII y XIV.

La Iglesia del Espíritu Santo, situada en la plaza del mismo nombre, fue erigida por los Reyes Católicos sobre la mezquita que había en el Arrabal Alto. Se consagró bajo la advocación del Sancti Spiritus en conmemoración del día en que fue tomada la ciudad. El edificio se construyó a finales del siglo XV y principios del XVI. El templo consta de una sola nave dividida en tres tramos cubiertos por bóvedas de crucería estrelladas. La capilla mayor se abre por medio de un gran arco triunfal, de medio punto, sobre gruesos y elevados pilares embutidos en el muro.

 En las líneas que siguen invitamos a conocer la historia de cada uno de sus municipios para que nadie olvide que hoy son lo que son gracias a su pasado.