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Aprende a distinguir la vegetación de la provincia de Málaga

Diputación de Málaga
Senderistas por la Gran Senda de la Serranía de Ronda (GR 141)

Aprende a distinguir la vegetación de la provincia de Málaga

Debemos tomar conciencia de preservar esta extraordinaria biodiversidad para las generaciones futuras

La provincia de Málaga es uno de los territorios con una geología más interesante y diversa de toda la Península Ibérica. De esta característica, unida a su favorable climatología, deriva una gran variedad de paisajes en los que, además de los ríos, un acusado relieve montañoso o una magnífica franja litoral, la vegetación tiene un papel protagonista.

Conocer y reconocer los árboles y arbustos de nuestro territorio nos aporta un placer adicional a la hora de recorrer los bellos espacios naturales por los que discurre nuestros senderos, caminos y carreteras. Pero además, en el actual escenario de crisis climática, resulta conveniente valorar esta riqueza natural para garantizar su conservación futura.

Repasemos cuáles son las principales formaciones vegetales existentes en Málaga.

Alcornocales (Quercus suber)

Se mantienen relativamente bien conservados dada la rentabilidad del aprovechamiento del corcho. Se presentan en zonas de pluviometría superior a los 500 mm y sobre sustrato ácido. Las principales masas se sitúan entre los 200 y los 800 metros sobre el nivel del mar (msnm), siendo el límite superior Sierra Tejeda (Canillas de Albaida), donde alcanzan los 1300 msnm. Se localizan fundamentalmente en la zona suroccidental de la provincia, sobre todo en los montes de Cortes de la Frontera, el Valle del Genal, Montejaque, Bornoque-Moratán (Istán, Monda y Tolox), aunque también están representados en la mitad oriental de la provincia (Almogía, Montes de Málaga y Canillas de Albaida).

Encinares (Quercus rotundifolia)

En la actualidad sólo quedan algunas formaciones muy transformadas por la mano del hombre, debido a la agricultura, ganadería y aprovechamientos como la leña. Es la segunda especie de frondosa en superficie ocupada. Se halla hasta los 1300 msnm y aisladamente hasta los 1500 msnm. Se trata de una especie de gran adaptabilidad, cuyas principales masas se encuentran en algunas sierras del Valle del Guadiaro, y de forma aclarada en las dehesas de la Meseta de Ronda y sierras circundantes, así como en el Altiplano de las Lagunillas (Antequera) y en Archidona.

Pinares

Aparecen en Málaga 4 especies autóctonas: pino laricio (Pinus nigra ssp. salzmannii), pino resinero o negral (P. pinaster), pino piñonero (P. pinea) y pino carrasco (P. halepensis). Han sido especies muy utilizadas para las repoblaciones forestales, por lo que en la actualidad existe una amplia representación de los mismos. En algunas zonas ya han cumplido su papel de generar las condiciones adecuadas para que puedan desarrollarse otras especies, normalmente del género Quercus. Hoy día la selvicultura que se está aplicando en estas masas persigue el cambio de la especie principal, encontrando buenos ejemplos de ello en los parques naturales de los Montes de Málaga y de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.

Las formaciones de pino resinero se encuentran desde el nivel del mar hasta los 1700 msnm en Sierra Almijara, apareciendo sobre todo en las sierras peridotíticas (Real, Bermeja, Palmitera, Parda de Tolox, Aguas y montes de Igualeja). Las masas de pino carrasco se extienden desde el nivel del mar hasta los 1200 msnm, principalmente en los montes de Tolox y Yunquera, así como en las sierras de Alcaparaín, Mijas, Almijara, la zona de Gobantes (Antequera), los Montes de Málaga y la Hoz del Marín (Archidona).

Esta especie ha sido particularmente favorecida por las repoblaciones forestales. Las formaciones de pino piñonero se encuentran principalmente en Marbella, aunque existen manchas de interés en Teba, Antequera, Ronda, montes de Tolox y Málaga y Sierra de Mijas. El pino laricio se encuentra de manera puntual sobre todo en cotas altas de Sierra Tejeda.

Además de estas cuatro especies, en la provincia se encuentran otros pinos introducidos de reducida distribución, como son el pino silvestre (P. sylvestris), el pino insigne (P. radiata) y el pino canario (P. canariensis).

Pinsapares (Abies pinsapo)

Se encuentran en umbrías localizadas entre los 1000 y los 1800 msnm, sobre diversos tipos de suelos y en áreas con pluviometría superior a los 1000 mm anuales. En la actualidad subsisten dos núcleos principales y varias masas y ejemplares aislados en diferentes puntos, todos ellos situados en el cuadrante suroccidental de la provincia. Las principales formaciones están presentes en la Sierra de Las Nieves, sobre calizas, y en Sierra Bermeja, sobre peridotitas. La Gran Senda de Málaga no cruza ninguna de las formaciones de pinsapo, aunque en la etapa 23 de El Burgo a Ronda, sí que se observan ejemplares sueltos al borde del camino, en las cercanías del puerto de Lifa.

Formaciones arbustivas y matorrales

Amplias superficies de la provincia están ocupadas en la actualidad por formaciones subseriales, en las que dominan los estratos arbustivos y de matorral, destacando por su extensión los Coscojares (Quercus coccifera), principalmente en suelos calizos, y los Jarales (mayoritariamente en suelos silíceos).

Por su interés botánico destacan también los sabinares de Juniperus phoenicea, que forman masas poco densas acompañados del enebro (J. oxycedrus), palmito (Chamaerops humilis) y el lentisco (Pistacia lentiscus), y que se encuentran sobre arenales litorales, básicamente en Marbella, pero también en áreas xéricas de sierras calizas como Huma y la cabecera de río Verde en Istán. También aparecen Sabinares y enebrales de alta montaña, presentes en las altas cumbres de las sierras Tejeda y Almijara y de Las Nieves, donde se encuentran Juniperus communis y Juniperus sabina, con porte rastrero.

Bosques y matorrales de ribera

Otras formaciones naturales presentes, aunque con una extensión menor, son aquellas ligadas a ambientes riparios, como los bosques de galería (representados por los géneros Populus, Ulmus, Salix, Fraxinus y Alnus), los adelfares (Nerium oleander) y los tarajales (Tamarix sp.).

Los eucaliptales (Eucaliptus sp.) son formaciones de origen alóctono, principalmente ligados a cursos fluviales, donde en ocasiones constituyen los únicos bosques de ribera, y a vegas, donde conforman bosques isla.

Zonas de cultivos

Al margen de la vegetación natural conviene destacar, por la extensión de la superficie ocupada, los medios agrícolas. Estos se pueden dividir fisionómicamente en cultivos de herbáceas y de leñosas.

Entre los primeros, son de gran importancia los cereales y leguminosas de secano, que en la Comarca de Antequera ocupan una importante superficie. Amplias extensiones de leñosas, sobre todo olivar, y, en menor medida viñedos, se reparten asimismo por la depresión antequerana. En el Valle del Guadalhorce y la Axarquía destacan las leñosas de regadío, sobre todo cítricos en el primero y subtropicales en la segunda.