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El Burgo, pura naturaleza entre senderos y ríos

Diputación de Málaga
Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. pag 91 Dique en el río de El Burgo

El Burgo, pura naturaleza entre senderos y ríos

A los pies del Torrecilla en plena Sierra de las Nieves

No existe viajero que pueda permanecer impasible ante la primera vista de El Burgo, sobre un cerro, desafiante al paso de la historia, ha visto pasar multitud de civilizaciones deseosas de poseer esta atalaya estratégica, hecho que ha marcado su existencia. Fue morada de los clanes familiares de la Época del Cobre, Torre de Aníbal de los cartaginenses, paso obligado de hombres y mercancías durante la ocupación romana y castillo fronterizo durante la época árabe. Hoy por hoy, la única ocupación que cabe es pasear entre una naturaleza privilegiada, disfrutar de unos servicios turísticos de calidad y visitar sus calles, fruto de la mezcla árabe y cristiana.

Hoy, para deleite del viajero, El Burgo es un remanso de paz. Es por ello por lo que recomendamos empezar este paseo rural leyendo una breve publicación sobre el municipio, en el que se detacan varios elementos: el castillo, los bandoleros, el puente romano y la acequia del molino, Rincón Singular de la provincia en su apartado Patrimonio. Invitamos al turista inquieto a conocer la historia de este municipio, su gastronomía y sus fiestas, como la Fiesta  gastronómica del Día de la sopa de los siete ramales que se celebra en febrero o la Recreación histórica de la pasión bandolera en octubre, ambas declaradas de Singularidad Turísitica Provincial.

Los diques

El municipio de El Burgo es punto de encuentro de dos Senderos de Gran Recorrido (aquellos con etapas de más de 50 km), el de la etapa 23 de la Gran Senda de Málaga (GR 249) y el de la etapa 1 de la Gran Senda de la Sierra de las Nieves (GR 243), así como de dos valles y dos cursos fluviales: el de El Burgo y el de su afluente la Fuensanta (el área recreativa de la Fuensanta está declarada Rincón Singular de la provincia en su apartado de Naturaleza).

También es lugar donde se construyeron hace más de un siglo unas represas distribuidas a lo largo del cauce del río de El Burgo con la idea de retener las fuertes crecidas de caudal en periodos de lluvias torrenciales. En efecto, hay que remontarse a unas torrenciales tormentas en 1906, para recordar las trágicas consecuencias de la riada que se llevó por delante varias casas, un molino y las huertas más próximas al pueblo. El desastre fue enorme pues perdieron la vida seis personas. Uno de los fallecidos apareció días después, aguas abajo y ya en el río Guadalhorce a la altura de Pizarra. Los diques que se ven desde el carril son el citado del Molino Caído, el del Nacimiento y el de la Hierbabuena. Hay además un par de azudes uno de los cuales, el azud largo, tiene acceso desde el sendero a la altura del primer dique.

Figuras de protección

Tres figuras protectoras coinciden en este territorio. Por un parte, la Reserva Andaluza de Caza de la Serranía de Ronda vela las poblaciones de cabra montés, azotadas por esporádicas plagas de sarna, y de corzo morisco, un pequeño cérvido en franca recuperación.

Desde 1989, Sierra de las Nieves forma parte de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (RENPA) bajo la figura de Parque Natural (hoy Parque Nacional), con 20.163 hectáreas de los municipios de Ronda, Parauta, El Burgo, Yunquera, Tolox ,Istán y Monda. En 1995 fue declarada Reserva Mundial de la Biosfera, ocupando una superficie de 93.930 ha.

Paisaje y gestión forestal

SI se quieren conocer los contrastes paisajísticos en torno a este municipio, recomendamos realizar un sendero circular, el sendero 14 "El Burgo – los Diques del Río Turón y la Fuensanta" de la Gran Senda para Todos. El primero de estos contrastes está asociado al medio fluvial, ya que aquí se suceden vegas de cultivo, choperas, fresnedas y saucedas. En segundo lugar, en la zona oriental, Sierra Blanquilla, de grises calizas, muestra lo mejor del modelado cárstico. Y, en tercer lugar, el valle de Lifa ampara un bosque de cornicabras arbóreas que ha merecido el mayor grado de protección en el seno del recientemente declarado Parque Nacional Sierra de las Nieves.

Los amplios pinares que se extienden hacia el sur y este son fruto de las repoblaciones llevadas a cabo en los años 60 y 70 del pasado siglo. La gestión forestal basada en puntuales trabajos silvícolas permite que otras especies como la encina, el acebuche o el pinsapo, poco a poco vayan recuperando los terrenos que se ganaron antaño para la agricultura y la ganadería.