
Los ríos con personalidad propia de la comarca de la Serranía de Ronda
Son tres, el Guadalteba, Guadiaro y Genal, que nacen en Sierra de las Nieves
De las cumbres de la Sierra de las Nieves descienden multitud de arroyos que convergen en los tres ríos principales de la comarca: el Guadalteba, el Guadiaro y el Genal.
El Guadalteba toma el camino del norte, atravesando Cuevas del Becerro y Serrato en sucesivos valles escalonados donde prolifera el cultivo del cereal y el olivar, hasta entregar sus aguas a los Embalses de Guadalteba, una de las principales reservas de agua de Málaga.
El Guadiaro recoge las aguas del Guadalcobacín (que nace en el término municipal de Ronda y recibe los aportes del arroyo de la Ventilla en el pueblo de Arriate y del arroyo Espejo) y del río Guadalevín (río corto que nace en el término municipal de Igualeja y casi todo su curso ha sido declarado Zona Especial de Conservación (ZEC). Infatigable escultor del Tajo de Ronda que, tras horadar el fondo del Tajo y pasar entre los pies del Puente Nuevo, se une a su hermano para formar el río Guadiaro, que recorre la Serranía de Ronda en la dirección norte-suroeste. El río Guadiaro recorre los términos municipales de Montejaque, Benaoján, Jimera de Líbar y Cortes de la Frontera antes de entrar en la provincia de Cádiz, donde gira hacia el este. Entonces, recibe las aguas del río Genal para desembocar, pocos kilómetros más adelante, en el Mediterráneo, a la altura de Sotogrande.
El Valle del Guadiaro es un valle abierto, flanqueado por sierras calizas, con un clima templado y muy fértil. El río se muestra generoso tanto para la agricultura como para los deportes acuáticos, en particular el piragüismo (entre la Estación de Benaoján y la Estación de Cortes) y el descenso de cañones (Cañón de las Buitreras, el más codiciado por los amantes de este deporte en el sur de la Península). El valle y, en particular las sierras que lo encauzan, son especialmente aptas para el senderismo, la escalada y las vías ferratas.
El río Genal, al igual que los otros tres ríos, nace en la Sierra de las Nieves pero, -un tanto desdeñoso con Ronda-, se dirige muy pronto hacia el sur hasta encajonarse en un profundo valle flanqueado por bosques de castaños y pequeñas huertas donde se hace invisible entre la espesura. A partir de ahí, el río parece que se retuerce sobre sí mismo en infinitas curvas, como si no quisiera dejar atrás nunca su propio paraíso.
El resultado es el Valle del Genal, un valle denso, abrupto y milenario que se pinta de amarillos y ocres en otoño en uno de los espectáculos naturales más fascinantes de Europa, el conocido "Bosque de Cobre". Pero muy a su pesar, el río fluye como un llanto dejando atrás huertas, acequias, bancales y molinos para llegar puntual a su cita con el río Guadiaro, ya en la provincia de Cádiz, donde exhausto entrega sus aguas, recorriendo juntos los últimos kilómetros con el nombre de río Guadiaro hasta borrarse en el mar.
El río Genal, que nace en Igualeja (lugar reconocido como Rincón Singular de la provincia por la Diputación de Málaga) -recorre los términos municipales de Igualeja, Pujerra, Parauta, Cartajima, Júzcar, Faraján, Alpandeire, Atajate, Benadalid, Benalauría, Algatocín, Benarrabá, Jubrique, Genalguacil y Gaucín. Las abruptas laderas y el denso bosque de castaños y alcornoques hacen de este valle un auténtico paraíso para los amantes del senderismo, sobre todo en verano y otoño. En las altas crestas calizas y desnudas de vegetación que separan las aguas del Genal y del Guadiaro es posible practicar la escalada y el ascenso por vías ferratas.