Que el Caminito del Rey es un punto de referencia turística a nivel internacional nadie lo duda hoy día. Pero en un radio de radio de unos 20 kms existen otros recursos que tienen también una enorme importancia patrimonial, cultural e histórica.

En abril de 2017 la Secretaría de Estado de Turismo autorizó la puesta en marcha del llamado “Destino Caminito del Rey” en el marco del Sistema Integral de Calidad Turística Española en Destino (SICTED). En él se integran los municipios de Álora, Antequera, Ardales, Carratraca, Campillos y Valle de Abdalajís y a él están vinculadas ya 60 empresas y servicios turísticos que trabajan en mejorar la calidad de los servicios que prestan.

Nos encontramos ante un hermoso territorio que esconde tesoros de historia y de espectaculares paisajes. La extensión territorial del Destino es de aproximadamente 1350 km2, con cerca de 69.000 habitantes. Se ubica en el centro de la provincia de Málaga, a unos 60 kms. de la capital, delimitado por las serranías de Ronda y Antequera y separando las planicies del Norte de la provincia (Campillos, Teba y Antequera) de las tierras del valle de Guadalhorce y los campos de Cámara al sur.

Un entorno en el que a lo largo de la historia han prosperado pueblos, y en especial en el último siglo, se ha desarrollado un floreciente conjunto de infraestructuras hidráulicas y de obtención de energía eléctrica que tienen como elemento conector un humilde camino de servicio conocido como “Caminito del Rey” que recorre de manera casi imposible el paraje natural del Desfiladero de los Gaitanes.

Este camino de servicio, que recorre tres términos municipales (Álora, Antequera y Ardales), cuenta a su alrededor con numerosos lugares de enorme interés con los que complementar la experiencia de recorrer el impactante trazado del Caminito del Rey.

Aparte de los tres municipios citados, los de Campillos, Carratraca y Valle de Abdalajís cuentan con un importante patrimonio cultural, natural y etnográfico que permitirán al visitante disfrutar de una experiencia única sin necesidad de grandes desplazamientos. Desde importantes restos arqueológicos como los Dólmenes de Antequera, Bobastro, la necrópolis de las Aguilillas o la Cueva de Ardales que nos permiten adentrarnos en los inicios de la historia del hombre en la provincia, hasta magníficos palacios, ciudades monumentales, iglesias, conventos, balnearios y museos que hablan de un esplendoroso pasado más reciente. Encontramos Espacios Naturales de una impactante belleza como el Desfiladero de los Gaitanes, el Torcal de Antequera, la Sierra de la Huma o la Sierra de Aguas que permiten disfrutar de un rico patrimonio natural y la realización de numerosas actividades en contacto directo con la naturaleza.

El patrimonio etnográfico de la zona es sin lugar a dudas otro de los puntos de interés de este destino. Con una amplia oferta gastronómica basada en el uso de los productos naturales de la zona como aceite de oliva, cereales, productos de la huerta, cítricos y almendras y una gran variedad de fiestas populares con las que adentrarse en los usos y costumbre propios de la zona como las Semanas Santas de Antequera y Álora, la Fiesta de la Matanza en Ardales, la Fiesta Singular del Jamón de Campillos, la Romería de la Virgen de las Flores de Álora, la del Cristo de la Sierra del Valle de Abdalajís o el Festival del Embrujo Andalusí en Carratraca.