Laura López, Pastora Bustamante y Marcelo Ortiz, han sido los tres universitarios galardonados por sus proyectos en el I Campus Universitario de Inmersión Rural ante el Despoblamiento, en el que han participado treintena de estudiantes. La actividad, organizada por la Delegación de Innovación Social y Despoblamiento de la Diputación de Málaga, junto al Vicerrectorado de Empresa, Territorio y Transformación Digital de la Universidad de Málaga y la Fundación General de la UMA, ha posibilitado el acercamiento y conocimiento por parte de los participantes de  iniciativas reales de empresas ecológicas, cooperativas, industrias vinícolas y agroalimentarias y asociaciones que ayudan a combatir la despoblación. Tras esa primera fase, el alumnado desarrolló sus propios proyectos y los dos mejores han sido premiados con 500 euros cada uno.

Natacha Rivas, vicepresidenta cuarta y diputada de Innovación Social y Despoblamiento, ha destacado que "con este campus, pionero a nivel nacional, se ha puesto de manifiesto, en primer lugar, que con esta metodología online es posible descubrir los proyectos de diferentes puntos de la geografía malagueña y, en segundo, la importancia de orientar a futuros emprendedores en los posibles caminos a seguir con el fomento de su creatividad y el aporte de herramientas para hacerlo posible".

Laura López Sicilia y Marta Pastora Bustamante han presentado 'Intercambio rural formativo juvenil'. Proyecto que consiste en el intercambio de personas, dentro de la provincia de Málaga, para aprender aspectos fundamentales del campo, del mundo rural en general, la convivencia con personas de la tercera edad, productos y cultura local, etcétera.

Por otro lado, Marcelo Ortiz Hortelano ha desarrollado 'La Matriz', un programa social para el emprendimiento que se encargaría principalmente de conectar a jóvenes con el medio rural. Su autor lo describe como una incubadora de otros proyectos. La matriz sería la encargada de facilitar el escenario, acercando a personas y recursos para el correcto desarrollo del emprendimiento de los participantes. La estrategia consistiría en unir la idea (el joven) con la experiencia (población local) y el espacio (medio rural).

En todo momento el jurado ha tenido en cuenta la adecuación a las líneas de trabajo propuestas durante el programa lectivo del Campus, el carácter innovador del proyecto, la viabilidad de la idea de negocio y la capacidad para generar empleo en la zona. Las cuatro líneas o retos en los que ha estado basado el campus han sido: demográfico/tecnológico; empleabilidad juvenil; energías renovables y, agricultura sostenible y agroturismo.