El acto de inauguración del Lugar de Memoria representa el cierre de un proceso de recuperación de la memoria histórica de la Carretera de Almería impulsado por la Diputación Provincial y en el que se ha venido trabajando desde 2004.

 El 19 de Enero de 2004, el Pleno de la Diputación aprueba impulsar un proceso de recuperación de la Memoria Histórica del genocidio de la Carretera de Almería, sucedido en febrero de 1937 tras la caída de Málaga en manos de las tropas nacionales. Más de la mitad de la población de la ciudad de Málaga, incluidos miles de refugiados procedentes de Córdoba, Sevilla y el norte de la provincia de Málaga, es evacuada el 7 de febrero de 1937 por orden de las autoridades republicanas en dirección a Almería, ciudad aún controlada por el Gobierno legal republicano. En el camino, además de hambre, confusión y cansancio, los fugitivos (población civil en su mayoría) sufren constantes bombardeos y tiroteos por parte de las tropas nacionales, auxiliadas por unidades de los ejércitos alemán e italiano. Se calcula que hubo miles de víctimas mortales, heridos, niños perdidos y familias disgregadas. Pese a la magnitud de la tragedia, las autoridades de uno y otro bando prefieren silenciar lo ocurrido, hasta que, 67 años después, varios supervivientes se dirigen a la Asociación Foro por la Memoria, quien solicita al grupo de IU en la Diputación que promueva la aprobación de una moción que comprometa a alguna institución pública a romper el silencio.

 En Febrero de 2004, la Diputación lanza un llamamiento, a través de ayuntamientos, asociaciones de vecinos y de mayores de la provincia y de asociaciones por la memoria histórica, para tratar de localizar a supervivientes del éxodo de la Carretera de Almería.

En Abril de 2004, la Sala de Exposiciones Alameda de la Diputación acoge la exposición El crimen de la Carretera de Almería, promovida por el profesor malagueño Jesús Majada, que recupera material gráfico acerca de la huida recogido en su día por el médico canadiense Norman Bethune, comunista y filántropo que desempeñó un papel humanitario crucial durante la evacuación de Málaga, al poner a disposición de los heridos su vehículo sanitario y una unidad móvil de transfusión sanguínea. Impactado por lo que había visto en la Carretera de Almería, Bethune editó en otoño de 1937 un folleto de denuncia en español, inglés y francés, del que se extrajeron para la exposición abundantes fotografías y textos del propio Bethune y de sus colaboradores.

 En mayo de 2004, la Diputación convoca a los más de 300 supervivientes de la Carretera de Almería contactados en el proceso de localización a un acto de homenaje en el Centro Cívico de la Misericordia.

 En junio de 2004, y en cumplimiento del compromiso alcanzado por el pleno, la Diputación contacta con el artista Rogelio López Cuenca, de reconocida trayectoria profesional, para encomendarle la realización de un monumento en recuerdo de la población civil masacrada en la huida hacia Almería. López Cuenca, que basa gran parte de su trabajo en una relectura crítica de la historia oficial, desestima la idea inicial de hacer un monolito o placa para instalar en una glorieta y propone la realización de un parque; un lugar de encuentro para que aquellas personas que han perdido a familiares puedan acudir allí y descansar.

 En ese mismo mes, el Ayuntamiento de Vélez-Málaga aprueba una moción por la que solicita que dicho parque se instale en su término municipal. Aunque la ubicación idónea hubiera sido Málaga capital, la imposibilidad de llegar a un acuerdo con el ayuntamiento malagueño y el ofrecimiento de Vélez-Málaga, que además fue un hito importante en el camino de los fugitivos, llevan a la decisión de ubicar el parque en el núcleo de población de Torre del Mar, en el trazado de la actual carretera N-340, que en su día fue zona de paso.

 En junio de 2004, la Diputación contacta con la Universidad de Málaga y encarga a las profesoras del departamento de Historia Moderna y Contemporánea Encarnación Barranquero y Lucía Prieto la realización de un estudio histórico acerca de la evacuación de la población malagueña durante la Guerra Civil. Para la realización de este trabajo, se facilita a las historiadoras el contacto con los supervivientes que están dispuestos a contar su historia (no todos se sienten en condiciones de hacerlo), que se suma a las fuentes utilizadas normalmente en historiografía, tales como archivos y documentos oficiales, prensa de la época, etc.

 En febrero de 2005, se coloca el primer árbol del futuro Parque de la Memoria de Torre del Mar, y una placa conmemorativa con la leyenda Málaga, 1937, Nunca más. La idea de hacer una inauguración secuenciada parte del artista López Cuenca, quien sugiere que es la forma de ‘crear la costumbre’ de conmemorar el genocidio. En febrero de 2006 se volvió a convocar a los supervivientes para un nuevo acto en el parque. El proceso de localización de supervivientes continúa, y estos actos permiten que aquellos que aún no estaban informados del proyecto puedan sumarse.

 En febrero de 2006, además de realizarse el homenaje en el lugar de memoria, la Diputación presenta en su stand en la Feria de Arte Contemporáneo ARCO la propuesta artística de Rogelio López Cuenca para las víctimas de la Carretera de Almería, lo que supone un importante impulso para la difusión del proceso de recuperación de la memoria histórica.

 En febrero de 2007, con más de 600 supervivientes o víctimas de la Carretera de Almería localizados y documentados, culmina el proceso iniciado en 2004 por la Diputación, entendiendo que el papel de las instituciones públicas en la recuperación de la memoria histórica de la Guerra Civil es el de permitir y promover que las iniciativas ciudadanas al respecto puedan llegar a buen puerto. En este sentido, la Diputación ha colaborado con medios de comunicación, asociaciones de la memoria histórica, investigadores académicos y particulares interesados en desarrollar algún trabajo, aportar testimonios o incluso localizar a particulares. En los últimos tres años, se han realizado decenas de reportajes y documentales. Asimismo, se han recogido centenares de testimonios orales o escritos de los testigos directos.

 El libro Población y Guerra Civil en Málaga: Caída, éxodo y refugio, de Encarnación Barranquero y Lucía Prieto, editado por el Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga (CEDMA) (Febrero 2007), se presenta el 7 de Febrero de 2007 (20.00 horas, Ateneo de Málaga), coincidiendo exactamente con el 70 aniversario de la caída de Málaga.

 El viernes, 9 de febrero de 2007, se inaugura la exposición Málaga, 1937, montada por Rogelio López Cuenca y Santiago Cirugeda con material audiovisual y gráfico acerca del genocidio de la Carretera de Almería, parte del cual ha sido aportado por los propios supervivientes a lo largo de tres años de trabajo con ellos.

 El domingo, 11 de febrero de 2007, se inaugura el Parque de la Memoria de Torre del Mar, donde se podrán contemplar varias placas con los nombres de las víctimas de la carretera de Almería (ya fallecidas o aún vivas) localizadas hasta ahora, escritos de su puño y letra o del de las personas que han aportado sus nombres en estos tres años.