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Cineclub del 27. Ciclo La imagen de La Mujer en el cine de los 20 y 30

Diputación de Málaga

Actividades de interés


Cineclub del 27. Ciclo La imagen de La Mujer en el cine de los 20 y 30

Cineclub del 27. Ciclo La imagen de La Mujer en el cine de los 20 y 30.
Proyección de La calle 42 (42nd. Street, Lloyd Bacon, 1933).

Miércoles, 12 de junio. 20:30 h.
Centro Cultural MVA. Calle Ollerías, 34.

La película La calle 42 no es el primer film musical estrictamente hablando. La que se acepta comúnmente como primer film sonoro. El cantor de jazz, vista hace unos años en este Cineclub del 27, ya incluía varias canciones que fueron un éxito rotundo en su momento. Y, sin embargo, la reunión de diferentes elementos hace que esta cinta sea el primer ejemplo sólido de todo un género cuyas líneas maestras quedan definidas en esta producción de visión indispensable.

El cine sonoro aún está probando sus posibilidades cuando se estrena esta cinta. Los requerimientos técnicos del sonido, que habían recortado las posibilidades visuales del cine en los años anteriores, quedan en un segundo plano ante una realización visualmente apabullante y un argumento sencillo y dinámico que atrapa al espectador desde la primera secuencia.

Lloyd Bacon había trabajado como actor en más de 40 cintas acompañando a Chaplin y a Bronco Billy Anderson. Tras ser uno de los responsables  de Warner Bros, pasó a la dirección, firmando más de cien títulos de todos los géneros, pero sin duda La calle 42 es la obra por la que es más recordado. Junto a él un joven Busby Berkeley,  como asesor en las escenas musicales, sienta las bases de lo que serán las grandes coreografías corales. Se rodó en tres semanas en octubre de 32, estrenándose en marzo del año siguiente.

Escenas como la del vagón de tren lleno de pícaras muchachas en busca de la gloria serían muy imitadas. El enredo amoroso, simpático pero rutinario, queda minimizado frente a los alardes fotográficos del técnico Sol Polito que nos muestra insólitas visiones de Nueva York y se pliega a las directrices de Busby Berkeley para ofrecer unos números musicales que asombran aún hoy y que llegan al paroxismo en una inolvidable gran final.

La película refleja el ambiente que siguió al crack del 29 y sorprende la franqueza crítica con que aborda el asunto. Reúne las figuras tópicas del género: joven ingenua que sueña con el estrellato, inversionista caprichoso y director atribulado. Incluye una descripción, emocionante y desmitificadora, del mundo al otro lado de las candilejas: trabajo escaso, salario insuficiente y decepción, al tiempo que nos cuenta dos narraciones entrelazadas, la del montaje y realización de un espectáculo musical y las vidas de las personas relacionadas con el mismo. Una muchacha de pueblo llega a Nueva York a triunfar mientras que un productor desengañado se plantea como levantar un espectáculo musical. Pese a actores como Warner Baxter o Dick Powell, la presencia femenina con Bebe Daniels, Una Merkel y Ginger Rogers copa el protagonismo de la función. Especialmente la cándida protagonista, interpretada por Ruby Keeler, que hace de la identificación con su personaje un guiño al público que respondió entusiasta a la propuesta. Su debut en esta cinta fue un acontecimiento popular.

La película salvó a la productora Warner de la quiebra inminente, consagró a Ruby Keeler como una de las estrellas de la época, supuso la revelación de Busby Berkeley como genio de decorados y coreografías delirantes y confirmó al musical como un género con porvenir en aquella década que vería  triunfar a Jeannette Mac Donald, Astaire & Rogers, Deanna Durbin o Judy Garland. 

La cinta mereció dos nominaciones a los premios de la Academia (Mejores Película y Sonido) y por sus méritos cinematográficos y significación histórica fue incluida en 1998 para su preservación en el Registro Nacional de Filmes.

20:30h.
ENTRADA LIBRE HASTA COMPLETAR AFORO
Centro Cultural MVA.
Calle Ollerías 34, 29012 Málaga
Actividad Generación del 27 - Cine
6/12/20196/12/2019Europe/MadridCineclub del 27. Ciclo La imagen de La Mujer en el cine de los 20 y 30Diputación de Málaga

Cineclub del 27. Ciclo La imagen de La Mujer en el cine de los 20 y 30.
Proyección de La calle 42 (42nd. Street, Lloyd Bacon, 1933).

Miércoles, 12 de junio. 20:30 h.
Centro Cultural MVA. Calle Ollerías, 34.

La película La calle 42 no es el primer film musical estrictamente hablando. La que se acepta comúnmente como primer film sonoro. El cantor de jazz, vista hace unos años en este Cineclub del 27, ya incluía varias canciones que fueron un éxito rotundo en su momento. Y, sin embargo, la reunión de diferentes elementos hace que esta cinta sea el primer ejemplo sólido de todo un género cuyas líneas maestras quedan definidas en esta producción de visión indispensable.

El cine sonoro aún está probando sus posibilidades cuando se estrena esta cinta. Los requerimientos técnicos del sonido, que habían recortado las posibilidades visuales del cine en los años anteriores, quedan en un segundo plano ante una realización visualmente apabullante y un argumento sencillo y dinámico que atrapa al espectador desde la primera secuencia.

Lloyd Bacon había trabajado como actor en más de 40 cintas acompañando a Chaplin y a Bronco Billy Anderson. Tras ser uno de los responsables  de Warner Bros, pasó a la dirección, firmando más de cien títulos de todos los géneros, pero sin duda La calle 42 es la obra por la que es más recordado. Junto a él un joven Busby Berkeley,  como asesor en las escenas musicales, sienta las bases de lo que serán las grandes coreografías corales. Se rodó en tres semanas en octubre de 32, estrenándose en marzo del año siguiente.

Escenas como la del vagón de tren lleno de pícaras muchachas en busca de la gloria serían muy imitadas. El enredo amoroso, simpático pero rutinario, queda minimizado frente a los alardes fotográficos del técnico Sol Polito que nos muestra insólitas visiones de Nueva York y se pliega a las directrices de Busby Berkeley para ofrecer unos números musicales que asombran aún hoy y que llegan al paroxismo en una inolvidable gran final.

La película refleja el ambiente que siguió al crack del 29 y sorprende la franqueza crítica con que aborda el asunto. Reúne las figuras tópicas del género: joven ingenua que sueña con el estrellato, inversionista caprichoso y director atribulado. Incluye una descripción, emocionante y desmitificadora, del mundo al otro lado de las candilejas: trabajo escaso, salario insuficiente y decepción, al tiempo que nos cuenta dos narraciones entrelazadas, la del montaje y realización de un espectáculo musical y las vidas de las personas relacionadas con el mismo. Una muchacha de pueblo llega a Nueva York a triunfar mientras que un productor desengañado se plantea como levantar un espectáculo musical. Pese a actores como Warner Baxter o Dick Powell, la presencia femenina con Bebe Daniels, Una Merkel y Ginger Rogers copa el protagonismo de la función. Especialmente la cándida protagonista, interpretada por Ruby Keeler, que hace de la identificación con su personaje un guiño al público que respondió entusiasta a la propuesta. Su debut en esta cinta fue un acontecimiento popular.

La película salvó a la productora Warner de la quiebra inminente, consagró a Ruby Keeler como una de las estrellas de la época, supuso la revelación de Busby Berkeley como genio de decorados y coreografías delirantes y confirmó al musical como un género con porvenir en aquella década que vería  triunfar a Jeannette Mac Donald, Astaire & Rogers, Deanna Durbin o Judy Garland. 

La cinta mereció dos nominaciones a los premios de la Academia (Mejores Película y Sonido) y por sus méritos cinematográficos y significación histórica fue incluida en 1998 para su preservación en el Registro Nacional de Filmes.

Centro Cultural MVA, Calle Ollerías 34, 29012 Málaga