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Topillo mediterráneo (Microtus duodecimcostatus)

Diputación de Málaga
Topillo común o mediterráneo

Topillo mediterráneo (Microtus duodecimcostatus)

MediosTerrestre
Fenología
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Reproducción Celo Desmogue Hibernación
Fauna > Mamíferos

Identificación

Roedor (animal con un par de dientes incisivos en crecimiento continuo) de tamaño pequeño (longitud cabeza-cuerpo 8 a 11 cm) y cuerpo cilíndrico. Pelaje corto y de tonos marrón ocre, gris en los flancos y el vientre. Patas (2 a 3,5 cm) y cola muy cortas. Adaptado a la vida subterránea: no necesita cola para trepar, saltar o mantener el equilibrio. Ojos pequeños y orejas muy pequeñas, casi ocultas en el pelaje. Toda su anatomía es un perfecto diseño para facilitar sus desplazamientos bajo tierra. Machos y hembras sólo se diferencian ligeramente en el mayor tamaño de los primeros.

Dónde vive

Prefiere zonas abiertas como prados, lindes de bosques o cultivos de herbáceas en regadío con suelos húmedos pero no rezumantes de agua que puedan inundar las galerías subterráneas que construye.  Evita especialmente suelos muy compactados, como los que soportan el pisoteo del ganado. Suele estar presente en prados con hierbas relativamente altas con matorrales aislados y ausente en prados con hierbas muy cortas, señal de pastoreo intensivo. Desde el nivel del mar hasta la alta montaña.

Cómo vive

Animal herbívoro que se alimenta de bulbos, tubérculos, raíces y en general de las partes subterráneas de las plantas. Construye sistemas de galerías subterráneas excavadas bajo el suelo, muy ramificadas y con entradas y salidas que suele tapar con unos característicos montoncitos cónicos de tierra (topilleras). Las galerías conducen a cámaras de crías y de aprovisionamiento. No soporta las corrientes de aire en sus galerías, ya que alteran las condiciones de humedad de las mismas. Si se quita una topillera rápidamente salen a reponerla. Las topilleras también sirven para disimular las entradas y salidas de las galerías, protegiéndolas de depredadores. Animales coloniales y gregarios. Es una especie frecuente y abundante, pudiendo alcanzar densidades de 300 a 900 topillos por hectárea. Activos tanto de día como de noche.

Cómo se reproduce

Los topillos pueden reproducirse todo el año, especialmente si este ha sido bueno en precipitaciones, ya que eso favorece la abundancia de alimento y la facilidad para excavar en el suelo. Cada hembra suele parir entre 2 y 3 crías en cada camada. La gestación dura 24 días. Los pequeños topillos son sexualmente activos a los pocos meses de vida. La esperanza de vida es de escasamente dos años.

Dónde se ve en Málaga

Especie presente en toda la provincia, abundante y frecuente en aquellas zonas con hábitat adecuado. En la Gran Senda se puede observar, por ejemplo, en las etapas 6 a 11 y 22 a 24. Hay que buscarlo en linderos de bosque con pasto alto y sin ganado.

Curiosidades

Los topillos han sido y son motivo de preocupación para los agricultores. Aunque la especie que más problemas causa no es el topillo mediterráneo, cuando las colonias son muy numerosas también pueden causar daños en los cultivos. La solución no pasa por los venenos ni por los milagros. Antiguamente los curas incluían a los topillos en los rituales de exorcismo, por considerar necesario la mano de Dios para bendecir la tierra y librarla de su estos animales. Sin embargo, más que por la acción divina, el control de los topillos pasa por la buena salud del ecosistema: que no se usen plaguicidas, que la vegetación natural no esté alterada, que no haya acúmulos de desechos… y que la comunidad de depredadores pueda trabajar con normalidad. El uso de venenos favorece la plaga de topillos al afectar también a los depredadores, además de a la salud de los consumidores finales de los productos cultivados.

Especies similares

Aunque es una especie muy característica, casi inconfundible, podría parecer un ratón a simple vista. Los topillos se diferencian de los ratones muy fácilmente. No tienen cola, su cuerpo es mucho más compacto, las patas mucho más cortas, el hocico redondo y muy poco pronunciado y las orejas apenas se ven sobre la cabeza.

 

Más información

No somos ratones

Aunque a usted no se lo parezca, los topillos no son ratones. Fíjese bien y verá las diferencias. Son seres perfectamente adaptados a la vida bajo tierra. Tienen patas muy cortas, corren muy poco, cuerpo cilíndrico para cavar y vivir en túneles, cola muy corta y son incapaces de nadar y saltar. Vivir bajo tierra no es lo mismo que ocultarse bajo tierra, que es lo que hacen los roedores.

No me mojes el pelo

Los topillos no soportan la tierra mojada o rezumante de humedad. Tampoco al ganado. Por estos motivos no los busque usted en prados muy húmedos, sotos o tierras pastoreadas. Búsquelos en prados de hierbas altas en los que no ha entrado el ganado y con suelos frescos pero no inundados. No hay cosa peor para un animal subterráneo que se le inunde la galería. Sabrá donde están porque el trazado de sus galerías se nota en superfi cie y sobre todo porque dejan montoncitos de tierra tapando las bocas de entrada a las galerías.

Un ayudante precavido

Las galerías de los topillos están muy organizadas, con cámaras que sirven de alacenas, galerías de paso y hasta lugares para el parto y la cría de los pequeños topillos. Las galerías coinciden con zonas donde hay raíces de plantas, de forma que la comida está servida. Se alimentan de bulbos, tallos y partes subterráneas de las plantas. Por este motivo a veces se consideran un problema para la agricultura. Sin embargo, los topillos son buenos ayudantes del agricultor: remueven la tierra, la fertilizan, la airean y facilitan la infiltración del agua. La tierra de topillos es la mejor para la agricultura.

Reacción en cadena

El topillo mediterráneo, a diferencia del que vive en el norte de España, no tiene ciclos explosivos y no ocasiona daños a la agricultura. No obstante, debe usted saber que esos ciclos están provocados por la propia actividad del hombre. La transformación de los cultivos en regadíos y el cambio climático son los principales responsables. Más calor, menos heladas, primaveras más tempranas y más agua suponen más producción de alimento para los topillos que responden alargando sus ciclos reproductores, aumentando los tamaños de camada y adelantando la madurez sexual. Controlar el problema con venenos no es la solución. Seguro que usted sabe que los productos químicos que se emplean en la agricultura llegan a los alimentos que usted consume....

Etapas de la Gran Senda de Málaga en las que se pueden ver

Visible en las etapas 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 27, 28, 29, 31, 32, 33, 34 y 35.