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Pie de pelícano (Aporrhais pespelecani)

Diputación de Málaga
Pie de pelícano (Aporrhais pespelecani)

Pie de pelícano (Aporrhais pespelecani)

MediosMarino
Presencia
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Invernante Estival Residente Migratoria
Fauna > Moluscos
IDENTIFICACIÓN

El pie de pelícano es un molusco gasterópodo cuya forma guarda una estrecha relación con su nombre vulgar y específico. Presentan una concha en espiral, de hasta 10 vueltas con una longitud  máxima en torno a los 5 cm. En la apertura de la concha se desarrollan 4 costillas en punta que asemejan la pata de un ave palmípeda (con una membrana entre los dedos), de ahí su nombre, pie de pelícano. La concha es de color amarillento o pardusca.

 

DÓNDE VIVE

Presente en el Atlántico y en el mar Mediterráneo. Habitan en fondos blandos, de arena o fango, pudiendo alcanzar profundidades de hasta 80 m.

 

CÓMO VIVE

Para alimentarse remueven el sustrato con la ayuda de sus prolongaciones, succionando los restos orgánicos o planctónicos que van encontrando. Generan una larva que pasa un tiempo nadando libre antes de fijarse al sustrato.

 

DÓNDE SE VE EN MÁLAGA

Normalmente viven a partir de los 10-15 m de profundidad, por lo que si un equipo de buceo autónomo no será tarea fácil verlos vivos. Aunque no son especialmente frecuentes, encontrar una de sus conchas en la orilla será un magnífico y llamativo trofeo para los curiosos y coleccionistas.

 

CURIOSIDADES

Su nombre específico hace alusión a su forma pues el significado literal de pespelecani  en latín es pie de pelícano. Cuando se sienten amenazados tienen dos curiosas estrategias, o bien empieza a dar volteretas con la ayuda de su pie para moverse más rápido, o bien utiliza su opérculo, que es largo y afilado, a modo de espada.

 

ESPECIES SIMILARES

Los ejemplares juveniles carecen aún de esas extensiones que los caracterizan de adulto, lo que provocó confusión en su día, llegándose a creer que se trataba de dos especies diferentes. No hará ninguna duda en el caso de encontrar un ejemplar adulto, sin embargo, en el caso de los juveniles será complicado diferenciarlos, pues serán similares a torrecillas u otras especies de forma cónica y alargada. La presencia de estrías en la concha puede ayudar a no confundirlas con ejemplares jóvenes de Turritella communis.