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Gran Senda de la Sierra de las Nieves (GR 243). Etapa 7. Istán - Ojén

Diputación de Málaga
Ojén. Foto encabezado Etapa 7 GR 243

Gran Senda de la Sierra de las Nieves (GR 243). Etapa 7. Istán - Ojén

Ruta A pie
Dificultad - Azul - Fácil
Acceso -

1. Inicio de la etapa:

Acceso al punto de inicio: Desde las instalaciones del hotel Altos de Istán, algo más arriba de las instalaciones deportivas municipales.

2. Finalización de la etapa:

Acceso al punto de finalización:  Travesía de acceso a Ojén (A-7103), junto al aparcamiento público.

Dadas las grandes pendientes que hay que solventar y el tipo de suelo, muy pedregoso en diversos tramos de la etapa, no es una ruta recomendable para personas pocos habituadas al senderismo o con escasa condición física. Se requiere ir bien pertrechados de víveres y agua. Se recomienda calzar botas de media caña con buena suela y cierre. No se recomienda realizar el recorrido en caso de mal tiempo o nieblas. Tampoco debemos ir solos. El uso del GPS puede sacarnos de algún apuro en caso de dudas. Hasta el paraje y hotel del Juanar llega la carretera MA-5300, siendo un enclave a tener en cuenta en caso de necesidad.

Coincidencia con otros senderos

Monda cuenta con una amplia red de senderos homologados, con tres etapas del GR 243 que pasan por él y otras 3 de pequeños recorridos. Además hay una amplia oferta de rutas para bicicleta de montaña (rutas BTT). Existe amplia señalización en el casco urbano.

Esta etapa coincide con:
- PR-A 135, Istán-Pico de la Concha, los primeros 120 m
- PR-A 137, Istán-Camino de la Cuesta, los primeros 70 m
- PR-A 138, Istán-Ermita de San Miguel, los primeros 70 m
- PR-A 139, Istán-El Picacho, los primeros 120 m
- PR-A 140, Istán-Marbella, los primeros 70 m.

Duración - 5:30 horas
Longitud - 11100 Km
Rutas

El inicio de la etapa, así como el panel de inicio, lo encontramos en el camino de acceso al hotel Altos de Istán. Allí comienzan otros recorridos de la red de senderos de este municipio. Un poco más arriba, a la altura del depósito de aguas que abastece a Istán abandonamos el carril principal, coincidente con los trazados: PR-A 137, PR-A 138 y PR-A 140, este último en dirección a Marbella. Apenas unos metros después, obviamos el sendero que a la derecha tiene por destino el Picacho (PR-A 139) y la Concha (PR-A 135),cumbres apetecidas por los montañeros más audaces. Unos 200 m más adelante nos daremos de bruces con una instalación de tiro al plato. Aquí, al pie de la cañada de Juan Inglés, fenece el carril y comienza la aventura con mayúsculas.

El sendero nace por detrás del edificio, deja a un lado uno de los diques de contención y atraviesa una portilla que debemos dejar cerrada. La trocha avanza por el propio lecho gracias a la porosidad de las rocas calizas, que embeben las aguas de lluvias que manan tan solo unos metros más abajo en el nacimiento del río Molinos. En rededor se aprecian las empinadas laderas que nos contornean y algunos cortados asomados al abismo, tal es el caso del Picacho, un peñón muy característico visible desde la misma población de Istán. Algo más arriba la cañada se adentra en un inquietante gollizo donde los amantes de la escalada tienen una de sus escuelas para practicar este deporte al aire libre.

Estas sierras han sido castigadas sistemáticamente por los incendios forestales, en su mayoría provocados por mano del ser humano. No obstante, la naturaleza se recupera de las heridas y destila vida por doquier: palmitos casi arbóreos, lentiscos, érguenes, sabinas y enebros cubren estos declives montañosos, y algunos pinos inhiestos salvados del feraz fuego asoman sus verdes copas queriendo propagar sus semillas para asegurar la subsistencia. Entre tanto, una recomendación: hay que remontar con calma, aplicando el proverbio de “sube como un viejo para llegar como un joven”.

Conforme ganamos altura, la cañada se va abriendo en diferentes barranqueras que configuran una cuenca de recepción bastante amplia. La vereda, ahora, alterna la traza entre el lecho y la ladera, aunque finalmente se escorará al este, con vista al llano del Arenal, constreñido entre los cerros de la Fulaneja y de los Púlpitos. Lo que hoy es un aulagar casi impenetrable, antaño fue campo de cultivo, remembranza de aquellos tiempos de subsistencia. En esta zona, un minúsculo sendero sube hacia el puerto de los Tres Pinos, situado en la cuerda principal de Sierra Blanca, donde se elevan el cerro Lastonar (1.275 m), máxima altura de esta montaña, y la Concha (1.215 m), una de las cumbres estrella del territorio malacitano.

Nuestro próximo objetivo está al alcance: el puerto de Juan Graja (km 5,2), fácilmente reconocible donde se elevan unos altivos pinos. Esta zona es muy concurrida por la cabra montés que, a poco que mostremos atención, veremos corretear entre los agrios canchales. Alcanzado el punto más elevado de la etapa, conviene echar un ratito de descanso para refrigerarnos y aunar fuerzas para lo que resta. Es toda una gozada recrearse con las panorámicas de esta nueva vertiente que drena al arroyo del Juanar. Al sur descuella el imponente pico del cerro de la Cruz de Juanar que, como bien indica su nombre, la cumbre la corona una enorme cruz. Hasta allí arriba suben cada año en romería habitantes de Marbella, Ojén y otras poblaciones aledañas para celebrar una misa. En la hondonada se atisba el llano del Hornazo cubierto por un denso bosque de pino de Monterrey y, en contraste cromático, el olivar de Juanar.

Retomamos la marcha y descendemos por el marcado sendero que deja entrever la disolución de las dolomías en una fina arena llamada sacaroidea, por aquello del parecido con el azúcar. Ahora toca atravesar el pinar adornado por un sotobosque rico en helechos, todo un panorama propio de latitudes más septentrionales. En medio del bosque afluye por nuestra derecha la traza del PR-A 168 (Juanar-La Concha), sendero con el que coincidiremos en adelante. Dejamos atrás este bucólico pasaje y accedemos al carril de Juanar, junto a las instalaciones del Centro de Recuperación e Investigación Cinegética El Juanar, dependiente de la Reserva Andaluza de Caza de la Serranía de Ronda.

Situados en el carril de Juanar, viramos a la izquierda para continuar la caminata. Decir que hacia el lado contrario tiene su inicio el sendero PR-A 169 (Juanar-Marbella) en dirección al mirador de la Cabra Montés, que recomendamos visitar, ya que no está muy lejos. Avanzamos sin más dilación, con la atención puesta en los pequeños pinsapos de repoblación que se inmis-cuyen entre el pinar. Unos minutos después llegaremos a una importante bifurcación. Al frente sigue la pista hasta alcanzar el hotel de montaña El Refugio de Juanar. A la derecha, por el contrario, surgen dos senderos, el primero hacia el cercano mirador del Corzo, y el segundo, el nuestro, hacia Ojén.

A pesar de la pendiente, se camina cómodamente gracias a lecho arenoso y al perfecto diseño de la vereda. El panorama que nos rodea no puede ser más montano y agreste, rodeados de pinares entremezclados con encinas, enebros y algarrobos sobre los que descuella el cónico cerro Nicolás. A media bajada, en el lugar llamado puerto de los Cinco Dedos (km 8,6), hallamos una bifurcación que igualmente tiene por meta Ojén. En esta ocasión enfilaremos el sendero que, a la izquierda, busca de manera directa el lecho de la cañada del Cerezal. Gracias a la humedad que procura la orientación y cerramiento del barranco, podremos ver especies tan sugerentes como el quejigo, el rusco y el durillo.

Tras pasar el túnel bajo la carretera A-355, nos topamos con las instalaciones del área recreativa El Cerezal. El actual refugio formó parte de los pabellones de caza del Marqués de Larios. En este precioso paraje se ha habilitado un sendero botánico con tablillas informativas sobre las distintas especies y arboledas. Destaca un precioso rodal de alcornoques y un ejemplar de pino carrasco que ha sido incluido en el catálogo de Árboles y Arboledas Singulares de Andalucía. Pasada la cancela del recinto, viramos a la derecha por un carril que nos asoma al caserío de Ojén, al cual llegamos por una cerrada vereda que se desprende a la izquierda.

Flora

En el conjunto montañoso de la Serranía de Ronda en general y en Sierra de las Nieves de manera particular, encontramos representación de lo más selecto de la flora mediterránea y un buen ramillete de plantas exclusivas entre los que destacan los curiosos endemismos serpentinícolas. La vegetación potencial va íntimamente ligada a los diferentes pisos bioclimáticos constatados: termomediterráneo (0-600 m), mesomediterráneo (600-1200 m), supramediterráneo (1000-1600 m) y oromediterráneo (1600-2000 m). Igualmente, las comunidades vegetales variarán en función de las distintas litologías. Este cúmulo de circunstancias refrendan la potencialidad botánica del territorio, considerado como Punto Caliente según el mapa de biodiversidad elaborado por la organización medioambiental norteamericana “Conservación Internacional”.

EL PINSAPO

La estrella de la foresta andaluza, el pinsapo, tiene su origen en el Plioceno, último periodo de la era Cenozoica, hace unos 5 millones de años. Se establece en nuestro territorio huyendo de la glaciación del Cuaternario que cubre el centro y norte de Europa. Se halla emparentado con otros abetos circunmediterráneos, con quienes comparte un origen común. El Abies pinsapo Boiss es un endemismo exclusivo de la Serranía de Ronda, ya que su pariente de la cordillera del Rif, el Abies marocana, es considerado por la comunidad científica como un taxón diferente a pesar de la contrastada apariencia de ambas especies. Fuera de su área natural de crecimiento, hallamos algunos rodales, fruto de repoblaciones, en el Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama (Málaga), en el Parque Natural Sierra de Huétor (Granada), en el Parque Nacional Sierra de Guadarrama (Segovia) y en la Sierra de Santa Cruz (Zaragoza). En la Península Ibérica crece igualmente el abeto blanco (Abies alba), circunscrito al área de Pirineos.

En el Parque Nacional Sierra de las Nieves se halla el 85% de las masas de pinsapar, ocupando una extensión aproximada de 3.500 ha repartidas, básicamente, entre los montes de Yunquera, Ronda, Parauta, Tolox y El Burgo. Nuestro abeto no tiene una preferencia edáfica especial, ya que lo vemos prosperar en calizas, peridotitas y suelos silíceos. Se desarrolla entre los 1.000-1.800 metros de altitud, normalmente en cañadas orientadas al norte y con pluviometría superior a los 1.000 mm. Soporta muy bien la sequía estival. Presenta la característica forma cónica de los abetos, aunque con la edad, debido a la pérdida de ramas y a las afecciones de los ácaros, tienden a engrosar o adoptar la figura de candelabro. Algunos ejemplares casi alcanzan los 30 metros de altura.

Con el fin de evitar la autofecundación, las flores masculinas se disponen en las ramas medias y bajas; en tanto, el cono femenino siempre ocupa la copa del árbol. Los piñones son pequeñitos y tienen una alita trasera que les ayuda a propagarse por el territorio. Cuando el hábitat es propicio crece de manera monoespecífica, aunque en otros ambientes es frecuente hallarlo en bosques mixtos de pinos y quercíneas e, incluso con el introducido Cedrus atlantica, serie vegetal que se produce en Marruecos con el abeto del Rif. Los llamados “pinsapos glaucos” presentan las acículas con una coloración azulada que los hace especialmente fotogénicos al distribuirse mezclados de manera muy dispersa con sus congéneres.

El pinsapo vive coligado a un singular séquito florístico representado por especies como la adelfilla (Daphne laureola var. latifolia), la alhucema (Lavandula lanata), la peonía (Paeonia broteroi y P. coriacea), el eléboro (Helleborus foetidus), la Rubia peregrina, la escasa Atropa baetica o el gavo (Ononis reuteri). En los pastizales del límite del pinsapar abunda el rosal silvestre (Rosa micrantha), el espino majoleto (Crataegus monogyna), la zarzamora (Rubus ulmifolius) y ejemplares aislados de endrino (Prunus spinosa).

LOS HONGOS

La variedad fúngica de Sierra de las Nieves deviene de las distintas formaciones vegetales presentes en el ámbito de la Reserva de la Biosfera. En bosques de quercíneas hallamos la carbonera (Russula cyanoxantha), la amanita panterina, el pie azul (Lepista nuda), la yema de huevo (Amanita caesarea), la chantarela (Cantharellus subpruinosus), el parasol (Macrolepiota procera) y los boletus aestivalis, edulis y aereus. En el pinar reina el famoso níscalo (Lactarius deliciosus) y el boleto baboso (Suillus bellinii). La seta más buscada y apreciada desde el punto de vista culinario es la de cardo (Pleurotus eryngii), la cual crece en zonas de pastizal.

En este ecosistema también prospera el champiñón (Agaricus campestris) y la barbuda (Coprinus comatus).
Es en el pinsapar donde hallamos las especies raras y em- blemáticas del Parque Nacional. Entre los más interesantes señalaremos la cagarria (Morchella esculenta y conica), muy codiciada por los micófagos. Menos conocidos son Geastrum triplex, Antrodia xantha, Aleuria aurantia, Pluteus pouzarianus, Otidea leporina, Entoloma byssisedum, Ramaria stricta o la escasa Caloscypha fulgens. El hongo Heterobasidion annosum, por su parte, es el causante de una importante mortandad de pinsapos al afectar a la raíz por podredumbre.

LAS ORQUÍDEAS

Estas plantas, entre las más bellas que podamos encontrar gracias a sus vivos colores y aspecto, pasan casi desapercibidas debido a su tamaño pequeño. Las más, para asegurarse la polinización, adoptan las curiosas formas de los insectos. En Sierra de las Nieves crecen desde las más escasas o difíciles de encontrar como Ophrys atlantica, orchis cazorlensis, Cephalantera rubra, Serapias parviflora o Anacamptis pyramidalis, hasta las más comunes, entre ellas Barlia robertiana y las Ophrys lutea, scolopax, speculum y tenthredinifera. Son habituales en el pinsapar Aceras anthropophorum, Himanthoglossum hircinum y Orchis olbiensis. En el castañar crece la preciosa Cephalantera longifolia, en tanto, en bosques frondosos de quercíneas afloran Epitactis tremolsii, Limodorum trabutianum, Orchis champagneuxii e italica, Androrchis langei, Neotinea maculata y conica, y Dactylorhiza insularis y elata, esta última en lugares húmedos o cercanos a fuentes.

ÁRBOLES NOTABLES

Sierra de las Nieves destaca por ser refugio de un buen número de árboles destacables por su antigüedad, tamaño, historia, rareza, etc. A continuación, exponemos una relación de los que se encuentran recogidos en el catálogo de Árboles y Arboledas Singulares de Andalucía.
- Majuelos de la Cueva del Agua
- Rebollos del cerro del Robledal
- Castaño Santo de Istán
- Encina de los Quinitos
- Algarrobo de las Cuevas del Moro
- Pinsapo de la Escalereta
- Pinsapo del Puntal de la Mesa (Falsa Escalereta) 􏰀 Pinsapo de la Perra
- Pinsapo de la Alcazaba
- Pinsapo Moreno
- Pinsapo Azul
- Pinsapo del Puerto del Pinsapo
- Pinsapo Candelabro.

Fauna

El Coto Nacional de Caza de la Serranía de Ronda se crea en el año 1948 con la idea de proteger y recuperar las poblaciones de cabra montés y corzo morisco. Durante su existencia ha ido cambiando de nombre según la administración gestora en cada momento. En 1972 pasó a deno¬minarse Reserva Nacional de Caza y, finalmente, en 2003, bajo la gestión de la Junta de Andalucía, se renombró como Reserva Andaluza de Caza de la Serranía de Ronda. Aledaño a este centro de recuperación e investigación se habilitó un cercado donde las cabras montesas y los corzos se recuperan de las distintas afecciones que padecen. Además de gestionar los cupos de caza, este organismo ejerce una importante labor protectora que ha llevado a estabilizar la población del corzo morisco en el ámbito geográfico de la Serranía de Ronda.

Como no puede ser de otra manera, los reptiles y anfibios más comunes igualmente moran en Sierra de las Nieves. Citaremos entre los más interesantes a la lagartija andaluza (Podarcis vaucheri), a los eslizones ibérico y tridáctilo (Chalcides bedriagai y striatus), a la culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis) y a la culebra lisa meridional (Coronella girondica). Por parte de los anfibios hay que subrayar a la salamandra penibética (Salamandra salamandra subsp. longirostris), un endemismo del conjunto de la 57 Serranía de Ronda, y al sapillo pintojo meridional (Discoglossus jeanneae), bien representado en el espacio.

Desde unos años acá se ha incrementado la población de nutria (Lutra lutra). Igual camino sigue el cangrejo ibérico (Austropotamobius pallipes), que se ha visto favorecido por las actuaciones llevadas a cabo para asegurar su supervivencia frente al introducido cangrejo rojo americano. El cacho (Squalius malacitanus), es una especie ictícola exclusiva de la Serranía de Ronda y Campo de Gibraltar, que habita en el río Guadaíza. En Río Verde y en el propio Guadaíza hallamos las únicas po- blaciones andaluzas de blenio (Salaria fluviatilis).

En las ribera y ambientes húmedos moran algunos odonatos sumamente interesantes como Macromia splendens y Gomphus graslinii, ambas restringidas a la Península Ibérica y sur de Francia, y Oxygastra curtisii, considerada en peligro de extinción. El grupo de lepidópteros es bastante amplio, pero cabe destacar la presencia de las mariposas Eublemma rietzi, Eumedonia eumedon, Euphydryas desfontainii, Pseudophilotes panoptes y Cupido lorquinii.

El emblema faunístico de Sierra de las Nieves es la cabra montesa (Capra pyrenaica hispanica) que, a pesar de la incidencia de la sarna, encuentra en estas sierras una de sus mejores poblaciones en Andalucía. Fue por ello que en el anagrama del Parque Natural figuran las imágenes del pinsapo y de la cabra. Menos conocido es el sigiloso y mimético corzo morisco (Capreolus capreolus), un pequeño cérvido que habita las espesuras del bosque. El jabalí (Sus scrofa) se ha extendido en los últimos años, creando serios problemas en los cultivos, pastizales y áreas boscosas. El gamo (Dama dama), el muflón (Ovis musimon) y el ciervo hallan restringida su presencia a fincas cinegéticas del Parque Natural. Remata la lista de mamíferos el meloncillo (Herpestes ichneumon), el tejón (Meles meles), la garduña (Martes foina), el zorro (Vulpes culpes), el gato montés (Felis silvestris) y la gineta (Genetta genetta), esta última introducida por las tribus norteafricanas en el siglo VIII.

Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 63. Istán Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 63. Istán Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. pag 131a Istán Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. pag 131a Istán Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. pag 136 palmitos gigantes Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. pag 136 palmitos gigantes Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. pag 137 Cañada de Juan Inglés y el Picacho Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. pag 137 Cañada de Juan Inglés y el Picacho Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 66. Ojén Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 66. Ojén Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. pag 138a Arenales sacaroideos en el puerto de Juan Graja Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. pag 138a Arenales sacaroideos en el puerto de Juan Graja Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. pag 139 El sendero que baja del puerto de Juan Graja Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. pag 139 El sendero que baja del puerto de Juan Graja Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. pag 138b Cruz de Juanar y llano del Hornazo Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. pag 138b Cruz de Juanar y llano del Hornazo Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. pag 140 Atravesando el pinar hacia el Juanar Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. pag 140 Atravesando el pinar hacia el Juanar Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. pag 141 Cañada del Cerezal Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. pag 141 Cañada del Cerezal Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. pag 142 rodal de alcornoques en el Cerezal Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. pag 142 rodal de alcornoques en el Cerezal Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. pag 143 Cerro Nicolás desde la cañada del Cerezal Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. pag 143 Cerro Nicolás desde la cañada del Cerezal Sendero GR 243. Etapa 7. Monda - Juanar Imagen de Sendero GR 243. Etapa 7. Monda - Juanar Sendero GR 243. Etapa 7. Monda - Juanar Imagen de Sendero GR 243. Etapa 7. Monda - Juanar Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 58c. Almendros en laderas de solana en contraste con cultivos de regadío Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 58c. Almendros en laderas de solana en contraste con cultivos de regadío Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 58. Sendero Acequias del Guadalmina. Benahavís Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 58. Sendero Acequias del Guadalmina. Benahavís Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 54a. Oruga de polilla verrugosa andaluza Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 54a. Oruga de polilla verrugosa andaluza Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 53d. Ranita meridional Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 53d. Ranita meridional Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 52d. Zorzal real. Foto A. Ternero Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 52d. Zorzal real. Foto A. Ternero Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 51a. Colirrojo real. Foto A. Ternero Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 51a. Colirrojo real. Foto A. Ternero Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 48. Pinsapo del Puntal de la Mesa Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 48. Pinsapo del Puntal de la Mesa Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 47c. Himantoglossum hircinum Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 47c. Himantoglossum hircinum Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 46d. Clathrus ruber Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 46d. Clathrus ruber Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 41 Castaño Santo de Istán Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 41 Castaño Santo de Istán Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 40d. Atropa baetica Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 40d. Atropa baetica Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 38. Nevada en la meseta de Quejigales Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 38. Nevada en la meseta de Quejigales Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 33. Cagarria o colmenilla Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 33. Cagarria o colmenilla Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 32. Pinsapar de la cañada del Puerto del Saucillo Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 32. Pinsapar de la cañada del Puerto del Saucillo Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 29. Atardecer en el pinsapar Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 29. Atardecer en el pinsapar Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 26. Niebla en el pinsapar Imagen de Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 26. Niebla en el pinsapar Alcornoque. Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 3.13 Imagen de Alcornoque. Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 3.13 Fuente. Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 3.4 Imagen de Fuente. Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 3.4 Lagartija. Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 3.3 Imagen de Lagartija. Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 3.3 Mar de nubes. Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 3.2 Imagen de Mar de nubes. Topoguía GR 243. Sierra de las Nieves. Pagina 3.2 GR 243.7 Istán - Ojén 001 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 001 GR 243.7 Istán - Ojén 002 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 002 GR 243.7 Istán - Ojén 003 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 003 GR 243.7 Istán - Ojén 005 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 005 GR 243.7 Istán - Ojén 007 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 007 GR 243.7 Istán - Ojén 006 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 006 GR 243.7 Istán - Ojén 004 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 004 GR 243.7 Istán - Ojén 009 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 009 GR 243.7 Istán - Ojén 008 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 008 GR 243.7 Istán - Ojén 010 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 010 GR 243.7 Istán - Ojén 011 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 011 GR 243.7 Istán - Ojén 012 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 012 GR 243.7 Istán - Ojén 015 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 015 GR 243.7 Istán - Ojén 017 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 017 GR 243.7 Istán - Ojén 013 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 013 GR 243.7 Istán - Ojén 016 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 016 GR 243.7 Istán - Ojén 014 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 014 GR 243.7 Istán - Ojén 020 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 020 GR 243.7 Istán - Ojén 018 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 018 GR 243.7 Istán - Ojén 019 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 019 GR 243.7 Istán - Ojén 021 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 021 GR 243.7 Istán - Ojén 023 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 023 GR 243.7 Istán - Ojén 022 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 022 GR 243.7 Istán - Ojén 025 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 025 GR 243.7 Istán - Ojén 027 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 027 GR 243.7 Istán - Ojén 030 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 030 GR 243.7 Istán - Ojén 026 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 026 GR 243.7 Istán - Ojén 024 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 024 GR 243.7 Istán - Ojén 028 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 028 GR 243.7 Istán - Ojén 029 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 029 GR 243.7 Istán - Ojén 031 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 031 GR 243.7 Istán - Ojén 032 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 032 GR 243.7 Istán - Ojén 039 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 039 GR 243.7 Istán - Ojén 033 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 033 GR 243.7 Istán - Ojén 040 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 040 GR 243.7 Istán - Ojén 034 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 034 GR 243.7 Istán - Ojén 035 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 035 GR 243.7 Istán - Ojén 038 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 038 GR 243.7 Istán - Ojén 036 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 036 GR 243.7 Istán - Ojén 037 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 037 GR 243.7 Istán - Ojén 041 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 041 GR 243.7 Istán - Ojén 042 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 042 GR 243.7 Istán - Ojén 044 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 044 GR 243.7 Istán - Ojén 048 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 048 GR 243.7 Istán - Ojén 049 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 049 GR 243.7 Istán - Ojén 045 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 045 GR 243.7 Istán - Ojén 046 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 046 GR 243.7 Istán - Ojén 050 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 050 GR 243.7 Istán - Ojén 043 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 043 GR 243.7 Istán - Ojén 047 Imagen de GR 243.7 Istán - Ojén 047 GR 243 Etapa 7 Alcornocal 3 Imagen de GR 243 Etapa 7 Alcornocal 3 GR 243 Etapa 7 Gavilán común 5 Imagen de GR 243 Etapa 7 Gavilán común 5 GR 243 Etapa 7 Cabra montés 6 Imagen de GR 243 Etapa 7 Cabra montés 6 GR 243 Etapa 7 Palmitos 4 Imagen de GR 243 Etapa 7 Palmitos 4 GR 243 Etapa 7 Pinar y encinar en la ladera del pico Juanar 2 Imagen de GR 243 Etapa 7 Pinar y encinar en la ladera del pico Juanar 2 GR 243 Etapa 7 Matorral en la cañada de Juan Inglés 1 Imagen de GR 243 Etapa 7 Matorral en la cañada de Juan Inglés 1 GR 243 Etapa 7 Lagarto ocelado 7 Imagen de GR 243 Etapa 7 Lagarto ocelado 7

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