Esta web utiliza cookies propias y de terceros para recopilar información que ayuda a optimizar la visita, aunque en ningún caso se utilizan para recoger información de carácter personal.

Política de cookies

INTERPRETACIONES: MUJERES POETAS DEL 27 - ARTISTAS PLÁSTICOS DEL XXI

Diputación de Málaga

INTERPRETACIONES: MUJERES POETAS DEL 27 - ARTISTAS PLÁSTICOS DEL XXI

INTERPRETACIONES: MUJERES POETAS DEL 27 - ARTISTAS PLÁSTICOS DEL XXI

Comisaria: Inmaculada España Cordero (APLAMA)

Exposiciones

Del 15 de febrero al 23 de marzo de 2019
Inauguración  viernes 15 de febrero. 12:00h

Finca el portón. Juan Carlos I. Alhaurín de la Torre

Entrada libre
De lunes a viernes de 10h a 13:30h
De martes a viernes de 17h a 20h
Sábados de 11h a 14 h


INTERPRETACIONES: MUJERES POETAS DEL 27 – ARTISTAS PLÁSTICOS DEL XXI

Cuando hablamos de poesía y pintura es imposible no acordarse de la locución latina ut pictura poesis, cuyo origen está en la frase “la poesía es pintura que habla y la pintura poesía muda”. Pintura y poesía tienen ante sí una experiencia estética en común y desde tiempos inmemoriales la pintura se ha apoyado en la poesía, o en la literatura en general, y viceversa. Este es un tema apasionante, que daría para mucho, y lo hemos cogido como base de nuestro trabajo y homenaje a las mujeres poetas de la Generación del 27.

Se cumplen noventa años de la famosa Generación del 27, noventa años que hemos estado en deuda con todas estas mujeres, con lo cual, nos vamos a situar en dos momentos precisos, por un lado, en la primera mitad del siglo XX con las mujeres poetas de la Generación del 27 y por otro lado, en el primer cuarto del siglo XXI con los diferentes artistas plásticos que a través de sus pinturas, dibujos, esculturas y fotografía interpretaran diferentes poemas de estas mujeres poetas en un merecido homenaje y labor de reconocimiento y recuperación.

Si hacemos un pequeño ejercicio mental de recordar nombres de la Generación del 27, lo más seguro es que se venga a nuestra cabeza ciertos nombres, en su inmensa mayoría masculinos: Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Jorge Guillén, Luis Cernuda o Manuel Altolaguirre. Pero si os pedimos que nos digáis el nombre de una mujer de la Generación del 27 la cosa se complica, como mucho somos capaces de recordar a María Zambrano, a Concha Espina, a Rosa Chacel o a Concha Méndez. De hecho, y de forma injusta, cuando hemos estudiado la Generación del 27 siempre estudiamos a ellos, pero nos olvidamos de ellas.

La propia sociedad en la que la mujer estaba relegada a un segundo plano al cuidado de la casa y de los hijos de forma exclusiva, la enorme incultura, el analfabetismo existente en España en buena parte del siglo XX, la Guerra Civil y la convulsión política, social, económica e intelectual que supuso y la posterior Dictadura, contribuyeron de forma muy directa a que estas mujeres que integraban la Generación del 27 cayeran en el olvido. Por la época que les tocó vivir ellas sufrieron de forma clamorosa la discriminación de género.

Desde el punto de vista cultural estamos en deuda con todas ellas por todo lo que aportaron y por la enorme labor poética que llevaron a cabo, aportación y labor poética que durante décadas ha estado silenciada y olvidada de forma injusta. No podemos eliminar de un plumazo la enorme discriminación de género que sufrieron, pero sí podemos empezar a normalizar la situación y a colocarlas en el lugar que se merecen en la historia literaria de este país.

Por ello desde APLAMA nos hemos querido sumar a esta serie de homenajes mediante una exposición bajo el título Interpretaciones: Mujeres Poetas del 27 – Artistas Plásticos del XXI. La exposición se basa en la interpretación de algunos de los poemas más conocidos de estas poetas mediante dibujos, pinturas, esculturas y fotografía de diferentes artistas plásticos.

No podemos ni debemos olvidar la labor poética de estas mujeres, pues muchas de ellas compartieron con sus compañeros hombres vivencias vitales, comienzos, caminos paralelos, influencias, inquietudes y ambiciones, publicaciones, se movían en círculos muy parecidos, etc. Con lo cual, la presencia de estas mujeres no fue algo ocasional o anecdótico. Un par de ejemplos son suficientes para comprobar la actividad y la labor poética de estas mujeres, eran integrantes activas de la vida cultural, social y política de la ciudad, por otro lado muchas de ellas como María Cegarra, Carmen Conde, Concha Méndez, Ernestina de Champourcin o Rosa Chacel entre otras intervinieron en la revista más importante de la época: La Gaceta Literaria.

Desde el más puro punto de vista poético muchas siguieron los caminos que la poesía de la Generación del 27 siguió en los hombres con el individualismo, el popularismo y el cosmopolitismo. Estas mujeres no sólo tuvieron que luchar contra todos los impedimentos con el que se encontraron los hombres para hacerse un hueco en el mundo de la literatura, también tuvieron que luchar contra su propia condición de mujer. Tuvieron un gran mérito: el haber sido mujeres y el haber roto moldes en una época muy difícil de hacerlo.

Uno de los movimientos artísticos e intelectuales más importantes de la Historia de España como es la Generación del 27 siempre se asocia a hombres, aunque por otro lado como acabamos de ver era muy normal y muy común ver a las mujeres participar de forma muy activa, estaba muy normalizada y asumida la presencia de la mujer. Pero lamentablemente fueron olvidadas y silenciadas con el paso de los años debido en parte a la Guerra Civil y la Dictadura. Muchas murieron casi en la pobreza, otras lo hicieron en el exilio y aunque algunas como Maruja Mallo cosecharon un gran éxito fuera, aquí apenas eran conocidas. 

Es ahora cuando nos asaltan las dudas, pues como hemos visto hombres y mujeres de la Generación del 27 tuvieran una estrecha relación en revistas, publicaciones, frecuentaban tertulias, entonces porqué haciendo lo mismo hombres y mujeres apenas sabemos de ellas, porqué no aparecen en las recopilaciones posteriores de poetas que se hicieron de la Generación del 27 y si lo hacen, lo hacen de forma pobre. Y de nuevo tres ejemplos nos dan fe de la injusticia cometida con ellas, Concha Méndez por ejemplo fue mujer del poeta Manuel Altolaguirre; Ernestina de Champourcin, discípula de Juan Ramón Jiménez, es considerada una de las personalidades más brillantes del 27; y por último, Rafael Alberti hablaba de Lucía Sánchez Saornil como una más entre los poetas.

Entrando de lleno en esta exposición homenaje, por un lado tenemos veintinueve poemas de quince poetas diferentes los cuales se han interpretado: Se desprendió mi sangre y Me gusta andar de noche de Concha Méndez; Yo soy una mujer: nací poeta y La Madre de Concha Espina; La tarde y Mis años de Josefina de la Torre; Evocación y Glosa de Pilar Valderrama; Primavera y La voz del viento de Ernestina de Champourcin; Contraste y Tu poder multiplica de Cristina de Arteaga; Su madre puso flores y Madre cuidado en la ciudá de Josefina Bolinaga; El gallo y Maternidad de Casilda de Antón del Olmet; Hay dolores fluidos, del color de la sangre e Indescriptible de Carmen Conde; Domingo y Nocturno de cristal de Lucía Sánchez Saornil; A la orilla de un pozo (II) y Una música oscura, temblorosa de Rosa Chacel; Saeta dedicada al Cristo de los Mineros y Presencia de Miguel de María Cegarra; Bosque sin salida y Almejitas de María Luisa Muñoz de Buendía; La dulce música y Sinfonía en rojo de Elisabeth Mulder y por último, Cómo quise tu boca de Dolores Catarineu.

En esta exposición homenaje nos faltan evidentemente muchos más nombres de muchas más poetas que fueron relevantes pues el número de nombres de mujeres que aparecen en los últimos estudios y recopilaciones que se están haciendo es considerable, aunque nunca comparativo al de los hombres, pero el espacio expositivo impone sus límites y manda al final. La selección ha sido difícil, porque si precisamente queremos recuperarlas, que vuelvan a ser visibles y colocarlas en el lugar que se merecen noventa años después, el sólo hecho de hacer una selección ya implica tener que dejar de lado a otras mujeres poetas como Margarita Nelken, María del Pilar Navarro, Carmen Baroja, María Goyri, Marina Romero, Concha Zardoya o María de Madariaga y Alonso por citar a algunas. 

En el otro lado nos encontramos con los veintinueve artistas plásticos que mediante sus dibujos, pinturas, esculturas y fotografía han interpretado estos poemas mediante técnicas, lenguajes y parámetros absolutamente contemporáneos desde la figuración a la abstracción, del expresionismo abstracto al impresionismo pasando por el surrealismo, del dibujo geométrico al retrato, de la acuarela y el pastel al collage, del hierro, el acero o la alpaca a la arcilla refractaria.  Si la selección de poemas no ha podido ser más variada, desde religiosos a infantiles, pasando por todo lo demás, la exposición resultante no lo es menos.

Desde el primer momento todos los artistas nos transmitieron su entusiasmo y las ganas de colaborar en el proyecto: Kora, Gema del Pino, María del Carmen Bujalance, Carmen Navajas, Javier Roz, José María Gallardo Gaspar, Lope Martínez Alario, Ahmad Ghoreishi, Griselda Giachero, Francisco Menjivar Pastor, Leocadia L. Casilari, Antonio Casares Palma, Violeta Fortes, Svetlana Kalachnik, Paco Jurado, Aurelio Robles Catalán, José Manuel Velasco, Magdalena Rodríguez, Loreto Izquierdo, Manuel Moreno, Manuel Jurdao, Mariano Fernández Cornejo, J. Doña, Rodrigo Gross, María Fernández Ruiz (Marinetta), Antonia Guillén, Thomas Fischer, Isabel López y Javi Peinado. A todos ellos muchas gracias porque sin sus trabajos nada de esto hubiera sido posible.

Desde la Asociación de Artistas Plásticos de Málaga (APLAMA) no hemos tenido mejor forma de cerrar el año en el que celebramos nuestro 20 Aniversario  que  con este bonito proyecto de homenaje, de recuerdo y de recuperación de estas mujeres poetas del 27. Ahora sólo queda disfrutar de la exposición y esperar que nunca, jamás, la mujer sea discriminada por razones de género.

Inmaculada España Cordero
Historiadora de Arte
Comisaria de la Exposición

ENTRADA LIBRE
Finca el portón. Juan Carlos I..
Alhaurín de la Torre
Exposición - Exposiciones
2/15/20193/23/2019Europe/MadridINTERPRETACIONES: MUJERES POETAS DEL 27 - ARTISTAS PLÁSTICOS DEL XXIDiputación de Málaga

INTERPRETACIONES: MUJERES POETAS DEL 27 - ARTISTAS PLÁSTICOS DEL XXI

Comisaria: Inmaculada España Cordero (APLAMA)

Exposiciones

Del 15 de febrero al 23 de marzo de 2019
Inauguración  viernes 15 de febrero. 12:00h

Finca el portón. Juan Carlos I. Alhaurín de la Torre

Entrada libre
De lunes a viernes de 10h a 13:30h
De martes a viernes de 17h a 20h
Sábados de 11h a 14 h


INTERPRETACIONES: MUJERES POETAS DEL 27 – ARTISTAS PLÁSTICOS DEL XXI

Cuando hablamos de poesía y pintura es imposible no acordarse de la locución latina ut pictura poesis, cuyo origen está en la frase “la poesía es pintura que habla y la pintura poesía muda”. Pintura y poesía tienen ante sí una experiencia estética en común y desde tiempos inmemoriales la pintura se ha apoyado en la poesía, o en la literatura en general, y viceversa. Este es un tema apasionante, que daría para mucho, y lo hemos cogido como base de nuestro trabajo y homenaje a las mujeres poetas de la Generación del 27.

Se cumplen noventa años de la famosa Generación del 27, noventa años que hemos estado en deuda con todas estas mujeres, con lo cual, nos vamos a situar en dos momentos precisos, por un lado, en la primera mitad del siglo XX con las mujeres poetas de la Generación del 27 y por otro lado, en el primer cuarto del siglo XXI con los diferentes artistas plásticos que a través de sus pinturas, dibujos, esculturas y fotografía interpretaran diferentes poemas de estas mujeres poetas en un merecido homenaje y labor de reconocimiento y recuperación.

Si hacemos un pequeño ejercicio mental de recordar nombres de la Generación del 27, lo más seguro es que se venga a nuestra cabeza ciertos nombres, en su inmensa mayoría masculinos: Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Jorge Guillén, Luis Cernuda o Manuel Altolaguirre. Pero si os pedimos que nos digáis el nombre de una mujer de la Generación del 27 la cosa se complica, como mucho somos capaces de recordar a María Zambrano, a Concha Espina, a Rosa Chacel o a Concha Méndez. De hecho, y de forma injusta, cuando hemos estudiado la Generación del 27 siempre estudiamos a ellos, pero nos olvidamos de ellas.

La propia sociedad en la que la mujer estaba relegada a un segundo plano al cuidado de la casa y de los hijos de forma exclusiva, la enorme incultura, el analfabetismo existente en España en buena parte del siglo XX, la Guerra Civil y la convulsión política, social, económica e intelectual que supuso y la posterior Dictadura, contribuyeron de forma muy directa a que estas mujeres que integraban la Generación del 27 cayeran en el olvido. Por la época que les tocó vivir ellas sufrieron de forma clamorosa la discriminación de género.

Desde el punto de vista cultural estamos en deuda con todas ellas por todo lo que aportaron y por la enorme labor poética que llevaron a cabo, aportación y labor poética que durante décadas ha estado silenciada y olvidada de forma injusta. No podemos eliminar de un plumazo la enorme discriminación de género que sufrieron, pero sí podemos empezar a normalizar la situación y a colocarlas en el lugar que se merecen en la historia literaria de este país.

Por ello desde APLAMA nos hemos querido sumar a esta serie de homenajes mediante una exposición bajo el título Interpretaciones: Mujeres Poetas del 27 – Artistas Plásticos del XXI. La exposición se basa en la interpretación de algunos de los poemas más conocidos de estas poetas mediante dibujos, pinturas, esculturas y fotografía de diferentes artistas plásticos.

No podemos ni debemos olvidar la labor poética de estas mujeres, pues muchas de ellas compartieron con sus compañeros hombres vivencias vitales, comienzos, caminos paralelos, influencias, inquietudes y ambiciones, publicaciones, se movían en círculos muy parecidos, etc. Con lo cual, la presencia de estas mujeres no fue algo ocasional o anecdótico. Un par de ejemplos son suficientes para comprobar la actividad y la labor poética de estas mujeres, eran integrantes activas de la vida cultural, social y política de la ciudad, por otro lado muchas de ellas como María Cegarra, Carmen Conde, Concha Méndez, Ernestina de Champourcin o Rosa Chacel entre otras intervinieron en la revista más importante de la época: La Gaceta Literaria.

Desde el más puro punto de vista poético muchas siguieron los caminos que la poesía de la Generación del 27 siguió en los hombres con el individualismo, el popularismo y el cosmopolitismo. Estas mujeres no sólo tuvieron que luchar contra todos los impedimentos con el que se encontraron los hombres para hacerse un hueco en el mundo de la literatura, también tuvieron que luchar contra su propia condición de mujer. Tuvieron un gran mérito: el haber sido mujeres y el haber roto moldes en una época muy difícil de hacerlo.

Uno de los movimientos artísticos e intelectuales más importantes de la Historia de España como es la Generación del 27 siempre se asocia a hombres, aunque por otro lado como acabamos de ver era muy normal y muy común ver a las mujeres participar de forma muy activa, estaba muy normalizada y asumida la presencia de la mujer. Pero lamentablemente fueron olvidadas y silenciadas con el paso de los años debido en parte a la Guerra Civil y la Dictadura. Muchas murieron casi en la pobreza, otras lo hicieron en el exilio y aunque algunas como Maruja Mallo cosecharon un gran éxito fuera, aquí apenas eran conocidas. 

Es ahora cuando nos asaltan las dudas, pues como hemos visto hombres y mujeres de la Generación del 27 tuvieran una estrecha relación en revistas, publicaciones, frecuentaban tertulias, entonces porqué haciendo lo mismo hombres y mujeres apenas sabemos de ellas, porqué no aparecen en las recopilaciones posteriores de poetas que se hicieron de la Generación del 27 y si lo hacen, lo hacen de forma pobre. Y de nuevo tres ejemplos nos dan fe de la injusticia cometida con ellas, Concha Méndez por ejemplo fue mujer del poeta Manuel Altolaguirre; Ernestina de Champourcin, discípula de Juan Ramón Jiménez, es considerada una de las personalidades más brillantes del 27; y por último, Rafael Alberti hablaba de Lucía Sánchez Saornil como una más entre los poetas.

Entrando de lleno en esta exposición homenaje, por un lado tenemos veintinueve poemas de quince poetas diferentes los cuales se han interpretado: Se desprendió mi sangre y Me gusta andar de noche de Concha Méndez; Yo soy una mujer: nací poeta y La Madre de Concha Espina; La tarde y Mis años de Josefina de la Torre; Evocación y Glosa de Pilar Valderrama; Primavera y La voz del viento de Ernestina de Champourcin; Contraste y Tu poder multiplica de Cristina de Arteaga; Su madre puso flores y Madre cuidado en la ciudá de Josefina Bolinaga; El gallo y Maternidad de Casilda de Antón del Olmet; Hay dolores fluidos, del color de la sangre e Indescriptible de Carmen Conde; Domingo y Nocturno de cristal de Lucía Sánchez Saornil; A la orilla de un pozo (II) y Una música oscura, temblorosa de Rosa Chacel; Saeta dedicada al Cristo de los Mineros y Presencia de Miguel de María Cegarra; Bosque sin salida y Almejitas de María Luisa Muñoz de Buendía; La dulce música y Sinfonía en rojo de Elisabeth Mulder y por último, Cómo quise tu boca de Dolores Catarineu.

En esta exposición homenaje nos faltan evidentemente muchos más nombres de muchas más poetas que fueron relevantes pues el número de nombres de mujeres que aparecen en los últimos estudios y recopilaciones que se están haciendo es considerable, aunque nunca comparativo al de los hombres, pero el espacio expositivo impone sus límites y manda al final. La selección ha sido difícil, porque si precisamente queremos recuperarlas, que vuelvan a ser visibles y colocarlas en el lugar que se merecen noventa años después, el sólo hecho de hacer una selección ya implica tener que dejar de lado a otras mujeres poetas como Margarita Nelken, María del Pilar Navarro, Carmen Baroja, María Goyri, Marina Romero, Concha Zardoya o María de Madariaga y Alonso por citar a algunas. 

En el otro lado nos encontramos con los veintinueve artistas plásticos que mediante sus dibujos, pinturas, esculturas y fotografía han interpretado estos poemas mediante técnicas, lenguajes y parámetros absolutamente contemporáneos desde la figuración a la abstracción, del expresionismo abstracto al impresionismo pasando por el surrealismo, del dibujo geométrico al retrato, de la acuarela y el pastel al collage, del hierro, el acero o la alpaca a la arcilla refractaria.  Si la selección de poemas no ha podido ser más variada, desde religiosos a infantiles, pasando por todo lo demás, la exposición resultante no lo es menos.

Desde el primer momento todos los artistas nos transmitieron su entusiasmo y las ganas de colaborar en el proyecto: Kora, Gema del Pino, María del Carmen Bujalance, Carmen Navajas, Javier Roz, José María Gallardo Gaspar, Lope Martínez Alario, Ahmad Ghoreishi, Griselda Giachero, Francisco Menjivar Pastor, Leocadia L. Casilari, Antonio Casares Palma, Violeta Fortes, Svetlana Kalachnik, Paco Jurado, Aurelio Robles Catalán, José Manuel Velasco, Magdalena Rodríguez, Loreto Izquierdo, Manuel Moreno, Manuel Jurdao, Mariano Fernández Cornejo, J. Doña, Rodrigo Gross, María Fernández Ruiz (Marinetta), Antonia Guillén, Thomas Fischer, Isabel López y Javi Peinado. A todos ellos muchas gracias porque sin sus trabajos nada de esto hubiera sido posible.

Desde la Asociación de Artistas Plásticos de Málaga (APLAMA) no hemos tenido mejor forma de cerrar el año en el que celebramos nuestro 20 Aniversario  que  con este bonito proyecto de homenaje, de recuerdo y de recuperación de estas mujeres poetas del 27. Ahora sólo queda disfrutar de la exposición y esperar que nunca, jamás, la mujer sea discriminada por razones de género.

Inmaculada España Cordero
Historiadora de Arte
Comisaria de la Exposición

Finca el portón. Juan Carlos I., Alhaurín de la Torre