Gélida mañana invernal. Un chaval de unos 18 años, Número 75, duerme profundamente tumbado torpemente encima de varias sillas. Número 87 habla vehemente con Número 5, el hermano del dueño. Pretende convencerle de que él no ha sido el culpable del robo. Pero Número 5 no parece estar en sus cabales. Número 39 y Número 16 han salido a buscar a alguien que les explique qué diablos esta sucediendo. Pero parece que no pueden salir del recinto. Donde quiera que estén. Cinco camareros de un servicio de catering esperan en un extraño lugar a que el administrador de la empresa, un ruso llamado Vladimir, acuda con la lista de cobros para pagarles. Sobre una mesa, una caja, la paga mensual de los más de cien trabajadores de la empresa. Dinero negro. El ruso se retrasa. Ha habido un robo en uno de los encargos y buscan los culpables. No llegan más camareros a la cita y la situación se vuelve tensa y extraña. La impaciencia empieza a desatar suspicacias, y las suspicacias desencadenan miedos. Surge el conflicto: ¿y si nos llevásemos el dinero?
Comenzará un fuerte enfrentamiento motivado por las posibles consecuencias de tal robo. Cada personaje abrirá su propia caja de Pandora. Se confrontarán deseos con obligaciones, necesidades con valores, miedos con rencores. La vileza y la traición se convertirán en las mejores aliadas de robo. Sólo un detalle: el ruso puede regresar en cualquier momento. |