Diputación Provincial de Málaga. Area de Cultura y Educación. Calle Ollerías, s/n. 29012 Málaga. España

Centro Cultural Provincial
Supermercado del espíritu
César Requeséns
Centro Cultural Provincial. Ollerías, s/n. Málaga.
Martes 22 abril 2003 - 20:00 horas.

Presentación del libro Supermercado del espíritu (BMMC Editores. Málaga, 2003), con la presencia de César Requeséns y Jesús Aguado.

Esperpéntica metáfora del mercantilizado mundo contemporáneo, crítica mordaz de la banalización de los valores del ser humano, la novela retrata un infierno disfrazado de bondadosa globalización espiritual, desvelando el nuevo monoteismo del más descarnado consumismo.

César Requeséns nació en Melilla en 1965, aunque fue Granada la ciudad donde vivió desde la infancia. A los 23 años, tras cursar estudios de derecho, comenzó un largo periplo por España y Europa que le llevó a vivir sucesivamente y a lo largo de seis años en las ciudades de Munich, París, Alicante y Barcelona. En esta última ciudad, toma contacto con el ambiente literario al cursar dos años en el taller de escritura de Alejandra Rifé y participar en la creación de la revista Arrelatos. Durante todos estos años ricos en las experiencias más diversas, lee con avidez y escribe sus diarios personales.
De vuelta a Granada, en 1995 participa en la creación de un taller literario en el Centro Cultural Universitario Casa de Porras de Granada (promovido por el escritor Agustín Cerezales) además de en la edición de la revista La Caterva, de la que surgiría el grupo creativo del mismo nombre.
Vinculado al ambiente artístico de este centro cultural del Albayzín granadino participa en los talleres de escritura de Ana Ayuso, Ana de Miguel, Silvia Adela Kohan y en el curso de métrica y poesía del poeta Antonio Carvajal. Asiste en Vitoria al I Congreso de Talleres de Escritura Creativa, realizando una ponencia sobre sus experiencias en este tipo de aprendizaje. También colabora con las revistas culturales El expreso y El Magazín además de publicar artículos de opinión y reportajes en prensa en el desaparecido diario La Crónica de Granada. Durante estos años publica relatos en revistas literarias y de cultura alternativa como Ficciones, V.O. o El Vendedor de Pararrayos; escribe sus primeras novelas y varios libros de relatos aún inéditos; dos de sus cuentos resultan finalistas del I y II Premio Ideal de Relatos.
Durante los años de escritura del Supermercado del espíritu, también redacta la novela Fénix y los libros de relatos Tú no eres tú y Siete relatos dispersos. En el terreno de la prosa espontánea o poética escribe un inclasificable libro titulado Prosas locas de Puravida.
En 1998 es redactor del semanario El faro de Motril y meses más tarde del diario La Opinión de Murcia, ciudades en las que vive por corto espacio de tiempo. En 1999 se traslada a Málaga con motivo de la apertura del periódico La Opinión de Málaga, diario en el que durante los últimos años ha escrito sobre la actualidad cultural, especializado en temas de arte y literatura. Actualmente vive entre las ciudades de Málaga y Granada.

Supermercado del espíritu
Primera novela publicada del autor, fue escrita entre los años 1995 y 1998. Esta etapa de experimentación creativa se refleja en un texto de singular temática y estructura en el que los personajes, meros actantes de su función en el relato, se relacionan y entrecruzan sus caminos por los pasillos de un gran supermercado moderno (llamado Soul & Heaven Market place) que aspira a ofrecer en sus estanterías, desposeídos de su valor cultural como símbolos de una creencia o una fe, todos los "productos" que la humanidad utiliza en el ejercicio de sus creencias filosóficas y prácticas religiosas.
El protagonista-narrador, un vigilante de seguridad destinado en el centro comercial, reflexiona a lo largo de las 140 páginas de esta breve novela sobre su propia entrada al servicio de tan increíble proyecto comercial; el lector también tendrá acceso a las anotaciones del vigilante en un cuaderno donde recoge sus observaciones a lo largo de un día sobre la cada vez más creciente agitación y compra compulsiva de productos por parte de unos clientes que buscan con angustia un camino rápido y directo hacia la felicidad.
La novela, con su tono irónico, mordaz y combativo, aspira a ser una metáfora de unos tiempos en los que los parámetros éticos y filosóficos viven momentos de crisis frente a la presión cada vez más acuciante de las leyes de un mercado que, ante el vacío y la ausencia de contrapeso moral, es árbitro de la ética social ante el ocaso de las ideologías. Lejos de polemizar sobre las creencias particulares, la novela denuncia los excesos del mercantilismo como religión "dominante" dentro de un sistema abocado al consumo masivo, a la dócil pasividad y a la falta de claras alternativas.

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