XABIER DÍAZ Y ADUFEIRAS DE SALITRE
Ciclo Con Sello Propio

Jueves 6 de junio. 21:00 horas
Centro Cultural MVA

Entrada con invitación en www.mientrada.net disponibles a partir del 30 de mayo a las 10:00h.

BIOGRAFÍA

De los primeros soplos de Xabier en una gaita de fol a principios de los años 80 hasta Coplas para Icía (2007) pasaron casi 30 años. Su curiosidad facilitó la llegada de experiencias que se sucedieron teniendo siempre la música pop(ular) en el horizonte: Xacarandaina, Rumbadeira, los primeros trabajos de campo, una incesante actividad docente, asociaciones, concursos, certámenes, etc.

Luego llegó la Nova Galega de Danza con la que participó en los espectáculos Alento,
Engado y Tradicción entre los años 2005 y 2009.

Berrogüetto llamó a la puerta de Xabier a inicios de 2008 y el viaje duró hasta 2014, año en el que se anunciaba la disolución de la banda. Durante este tiempo editaron los discos Kosmogonías (2010) y O pulso da terra (2011). Además de eso, obtuvieron el Premio de la Academia de la Música a la mejor canción en gallego (2011) y el de mejor grupo de música folk en la primera edición de los Premios Galegos da Música Martín Códax (2013), así como el galardón a la mejor banda sonora en los Premios Mestre Mateo (2014) con la película Inevitable.

Grandes socios y amigos suyos fueron Guadi Galego, Guillermo Fernández e Xosé Lois Romero, con los que participó en el proyecto aCadaCanto y con los que editó aCadaCanto (2012) y A Rosa D`Adina (2014).

A lo largo de los años, realizó muchas colaboraciones en discos y conciertos de diferentes artistas: Carmen París, Xosé Manuel Budiño, Kepa Junquera, Guadi Galego y Os Cempés, entre otros/as. Así mismo, emprendió numerosos viajes para llevar la música a México, Zimbabue, Alemania, Uruguay, Italia, Perú, Dinamarca, Francia, Suíza, Argentina, Noruega, Bélgica, Cuba, Escocia, Irlanda, etc.

En el año 2015 editó The tambourine man junto a las Adufeiras de Salitre, galardonado como el mejor disco gallego en los Premios de la Música Independiente (2016) y el mejor álbum en la categoría de música tradicional de los Premios Martín Códax da Música Galega (2016). Con él también obtuvo el premio a la mejor canción en gallego de la primera edición de los premios aRitmar. Además de eso, The tambourine man, le permitió mantenerse en el top ten de la World Music Charts Europe en los meses de febrero y marzo de 2016.

Desde la presentación de The tambourine man y con más de 70 conciertos en la espalda, en apenas dos años, visitó Argel, Oslo, Lorient, Le Chatre, Glasgow, Lisboa, Madrid o Bruselas. Ahora llega Noró (Algunhas músicas do norte) Músicas de Salitre 2018 ©, un nuevo trabajo compartido con las Adufeiras de Salitre que pone acento en las músicas que habitan el noroeste peninsular.

FORMACIÓN
Xabier Díaz Percusión, gaita, voz
Javier Álvarez Acordeón diatónico
Gutier Álvarez Violín, zanfoña
Adufeiras Percusión, voz

ÚLTIMO TRABAJO
NORÓ – Algunhas músicas do norte
Nurtha, Nord, Norte… Noró

“El norte es casi un estado emocional para mi. Me gusta su frío, el agua, la humidad y la música. En el norte hay música en todas las cosas. Es una música sólida, ancestral y serena.

Este disco es como un retrato de mi timeline reciente, como una necesidad de rematar la talla y de mejorar el método, como una insistencia del ‘Tambourine’, como si quisiera tatuar con tinta indeleble el mapa de los últimos viajes para salir definitivamente de mi confusión antes de desorientarme de nuevo. Este disco también sirve para celebrar el equilibrio de esta pequeña y ordenada república adufeira en la que tantas cosas aprendo sin necesidad de que nadie las explicite.

En este norte, las montañas están preñadas de músicas antiguas e a veces el nordeste las arranca de los muros para llevarlas lejos, a la ciudad, por ejemplo. Allí fue donde las escuché por primera vez, hace ya mucho tiempo, y tal fue la curiosidad que prendió en mi que tuve que ir en su búsqueda como un explorador, sin apoyo de raina ni aprobación divina. Cuando me atravesó la primera melodía, tuve la certeza de que precisaría hacer mi peregrinación a perpetuidad. Quedaron amores, un aparejador y muchas cosas por el camino, pero nunca me importó porque siempre sentí fortuna por tener tal banda sonora por compañera para mi existencia.

Mi norte empieza cuando paso los páramos y diviso Sanabria. Mi norte huele a galletas de limón de la vieja panadería de Cerdido y tiene forma de gruta, labrada por el mar de la manera más caprichosa con el pulso de una ribeirana eterna. Mi norte tiene la elegancia de la bailadora ágil que dibuja puntos imposibles en el medio del asfalto”.